El género hortensia comprende unas 90 especies, pero las cultivadas provienen de la hortensia común, explica la experta Savita Wack.
Por su forma redondeada y compacta, es una de las favoritas en la jardinería ornamental. La planta robusta y ramificada posee una floración abundante en tonos blanco, rosa, rojo o azul.
El pH del suelo y su contenido de aluminio influye la coloración de las flores. En las tierras ácidas las hortensias son azules y en las alcalinas rosadas. Unos clavos oxidados en el suelo o un tratamiento a base de sulfato de aluminio ayudan para realizar una floración azul. Así mismo, un poco de cal produce flores rosas.
Las hortensias no toleran bien el frío. Prefieren lugares sin sol directo con una buena circulación del aire. Les gustan suelos con un buen drenaje y rico en materia orgánica. El riego es cada dos o tres días. Es aconsejable podar una vez al año dejando las ramas a una altura de 30 a 40 cm.