Los domingos sí se podrá comprar bebidas alcohólicas, de acuerdo a las nuevas normas establecidas. Foto: ARCHIVO EL COMERCIO
Mantener la paz y la seguridad. Esa fue la razón por la que en el 2010 se reguló la venta de bebidas alcohólicas en el país. En esa ocasión se decía que la medida era para “mantener la paz y la seguridad (…), conforme al buen vivir”.
En ese entonces, los Ministerios de Gobierno y de Turismo emitieron el acuerdo en el que se permitía la venta de licor hasta la media noche de lunes a jueves; mientras que bares y discotecas podían funcionar hasta las 02:00. Y quedó prohibida la venta de este tipo de bebidas los domingos.
Esto se modificó parcialmente en junio del 2014. En esa fecha se permitió que restaurantes, cafeterías, locales de comida rápida, salas de banquetes y establecimientos de alojamiento puedan vender este producto los domingos.
Sin embargo, la modificación más drástica se produce ahora. Seis años después de la primera disposición, el lunes se anunció la ampliación en los horarios. Desde ayer, la atención en locales que ofertan bebidas es distinta.
El Gobierno dice que la medida es para reactivar las actividades turísticas y para promocionar el comercio. Este anuncio se produjo en medio de una crisis marcada por la baja del precio del crudo y las consecuencias del terremoto.
La disposición será sometida a evaluación en seis meses.
En ese análisis se tomará en cuenta si los dueños de los locales cumplen con los horarios señalados y si aumentó o no la delincuencia. El ministro del Interior, José Serrano, dice que el tiempo en el que se mantuvieron las restricciones hubo una disminución de la delincuencia. De allí que calificó a la nueva medida como una “apuesta” a la “responsabilidad ciudadana”.
La restricción del 2010 se emitió justamente por los niveles de inseguridad. Así lo dijo Gustavo Jalkh, quien en ese entonces estaba al frente del exMinisterio de Gobierno.
Según la Policía, en el país existe una relación entre el consumo de alcohol y la violencia. De hecho, el año pasado los uniformados revelaron que hasta un 19% de los robos, delitos sexuales, riñas y asesinatos están relacionadas con el uso desmedido de licor.
Ayer, 10 de mayo, el viceministro del Interior, Diego Fuentes, sostuvo que los índices de inseguridad relacionados con el alcohol han disminuido un 50% en los últimos cinco años.
Para que eso ocurra se aumentó en un 100% los controles policiales, especialmente en los espacios turísticos.
“Hay un conjunto de acciones que han reducido drásticamente los índices de inseguridad, uno de ellos ha sido el aumento de la operatividad de la Policía, que se ha sectorizado en los lugares donde existen puntos focales de delincuencia común y organizada”, dijo.
Por eso, la propuesta del Ministerio del Interior es continuar con estos controles y, además, vincular a otras autoridades como comisarios, intendentes, fiscales, policías, etc.
De hecho, se conoció que los horarios de los operativos policiales se extenderán hasta las 06:00 para evitar conflictos.
Esto especialmente para vigilar las madrugadas de los domingos, pues investigaciones policiales dicen que en las primeras horas de ese día ocurren hechos violentos en las calles.
Las riñas y peleas son los problemas que más se registran en los lugares donde se expende licor. En Quito, por ejemplo, la Plaza Foch es uno de los sitios donde existe mayor concurrencia de turistas.
Allí, con frecuencia existen conflictos por el exceso de alcohol. Este Diario realizó un recorrido por el lugar y habló con propietarios de locales comerciales, bares y restaurantes. Allí mencionaron que cada semana tienen estos problemas. Por eso, los fines de semana se destinan hasta 90 policías para la custodia. Entre las unidades que operan están Antinarcóticos, Equitación y Remonta, PJ, Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
Pero hay quienes creen que también debe haber control por parte de los operadores de tránsito. Uno de ellos es Edi Castillo. Él es presidente de la Asociación de Distribuidores de licores en el país. Aunque no oculta que esta medida los beneficia dice que es muy importante que se vigile a los conductores para evitar un incremento en accidentes viales.
En el país, la siniestralidad por el consumo excesivo de alcohol provocó 2 633 accidentes de tránsito en el 2010.
Esas cifras disminuyeron el año pasado: 2 400 casos. Antes, el manejar borracho era la cuarta causa para los siniestros viales y ahora es la séptima.
En Guayaquil, Stalyn Cedeño, director ejecutivo de la Asociación de Bares y Discotecas, que agrupa a cerca de 150 locales, entre bares, discotecas, peñas y karaokes, dice que la nueva normativa es muy buena, ya que podrá vender bebidas alcohólicas. “Estamos satisfechos con la nueva regla, nos dará la oportunidad de mejorar nuestro negocio”.
Establecimientos como mercados, supermercados y tiendas podrán vender bebidas, pero deberán consumir solo en un lugar privado. “No podrán venderse para la ingesta en la vía pública u otro espacio abierto”, dijo Fuentes.
Una situación similar es para los locales que funcionan en el interior de las gasolineras. En estos sitios se podrá expender, pero con dos restricciones: no pueden vender para consumir en se lugar y solo se ofertarán bebidas con contenido alcohólico moderado.