Tres hombres armados con cuchillos asaltaron a conductora de bus en La Vicentina

La conductora de un bus en Quito sufrió un un asalto violento mientras laboraba. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La conductora de un bus en Quito sufrió un un asalto violento mientras laboraba. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La conductora de un bus en Quito sufrió un un asalto violento mientras laboraba. Fotos: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Verónica (nombre protegido), de 32 años, es una conductora profesional que trabaja todos los días en el autobús de su madre, cubriendo diferentes rutas en Quito. Su vida transcurría con normalidad hasta que fue víctima de un asalto violento mientras laboraba.

Desde hace 10 años, cuando obtuvo su licencia profesional, se desempeña como conductora de bus. Desde niña, sintió atracción por manejar vehículos pesados para pasajeros, pues todos los días observaba cómo sus tíos salían a trabajar en las unidades. Por eso, apenas consiguió el documento para conducir se convirtió en transportista. Compagina esa actividad con los cuidados de sus hijos, de 9 y 11 años.

El asalto que sufrió ocurrió a las 20:00 del lunes 16 de septiembre del 2019 en la calle Ladrón de Guevara del barrio La Vicentina, ubicado en el centro de Quito. Fue a pocos metros de la parada de los buses que van a la parroquia de Cumbayá.

Ese día, ella cubría la ruta Martha Bucaram La Floresta. La mujer recuerda que quedaban solo cuatro personas en el bus, tres hombres de entre 25 y 30 años y una persona adulta mayor, quien se bajó del vehículo. De forma repentina, segundos después, los jóvenes las sorprendieron con armas blancas. A la azafata le pusieron un puñal sobre el cuello, comenzaron a insultarla y le exigieron que les entregara el dinero que recaudaron durante el día.

A Verónica la amedrentaron con un cuchillo que le pusieron en las costillas. “Por suerte vestía una chompa gruesa del uniforme de la cooperativa y no me hirieron”, recordó. Les entregaron USD 35 y los celulares. No se llevaron todo el dinero de la caja porque lo guardaron en otro sitio y el atraco duró pocos minutos.

“Nos agarraron desprevenidas, no hicimos nada porque nos amenazaban”, indicó la conductora. “Es la primera vez que me sucede eso, pero en los andenes, en horas pico, hay (ladrones) que arranchan los teléfonos celulares y eso es a diario”.

Asegura que San Roque, Chillogallo, El Pintado y San Diego son las zonas en donde más se reportan robos de esa clase de aparatos. Además, contó que uno de sus compañeros choferes de la cooperativa en la que trabaja fue asaltado a las 20:30 del jueves 12 de septiembre.

Él contó que le atracaron en la parada de La Merced del sector Martha Bucaram, sur de Quito. Tres hombres le sorprendieron con cuchillos. Uno lo apuntó en el abdomen y le dijo que no hiciera ruido. Trató de acelerar, pero el delincuente le punzó más duro con el arma. "Mi ayudante es mi hermano y comenzó a pelearse con los otros (delincuentes), yo alcancé a lanzarle un codazo al que me amenazaba y logré salir a pedir ayuda a otros compañeros”.

Cuando retornó al lugar con sus amigos choferes, los ladrones escaparon robándose USD 900 y la radio de comunicaciones de la unidad. “Llamamos a la Policía Nacional y llegó media hora después”, aseguró.

De su parte, Verónica no denunció en la Fiscalía lo que ocurrió porque, dijo, “más se pierde tiempo haciéndolo y no se saca nada”. Solo se comunicó con la Policía para indicar lo que pasó.

Tras ese incidente, la conductora lleva un tubo para protegerse.

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