El hombre vivía en la calle San Andrés de la localidad de San Quintín, en Francia. Foto: Google Maps
André Arnaud, un francés de 79 años, vivió durante más de una década con el cadáver momificado de su padre en San Quintín, en el norte de Francia, informó hoy (19 de octubre del 2018) el diario Courrier Picard.
Solo cuando Arnaud murió se descubrió también el cadáver del padre. Sin embargo, no lo vio la Policía cuando entró a su vivienda tres días después de su muerte. Solo semanas después, un primo del fallecido entró en la vivienda y encontró el cadáver momificado del padre bajo una sábana.
El septuagenario fue descubierto tres días después de su muerte en su apartamento del centro de San Quintín, el 17 de septiembre, señaló una fuente policial al diario Ouest France.
Un primo de Arnaud, que fue a limpiar la casa, se sorprendió del mal olor que desprendían unos cubos de basura y al registrar el lugar con más detenimiento descubrió “debajo de una sábana el cuerpo momificado del padre, que llevaba muerto unos 10 años”, según el informe policial.
Al igual que su hijo, Félix Arnaud había fallecido por causas naturales, pero su muerte no había sido declarada por su hijo, por lo que oficialmente falleció el pasado 16 de octubre, con 112 años.