Foto: Cuenta de Twitter @karaiguasu2
El cazador estadounidense Bryan Kinsel Harlan pagó un total de USD 110 000 a las autoridades de Pakistán para poder matar a una cabra montesca del tipo Astor Markhor. El animal es considerado endémico del país y se destaca por sus particulares cuernos.
La cacería de la cabra tuvo lugar el pasado lunes 4 de febrero del 2019, fue grabada en video y difundida en redes sociales. Imágenes del cazador posando junto al cuerpo del animal fueron difundidas por medios de Pakistán y han causado indignación a nivel mundial, pues hasta el 2011, la especie se encontraba en peligro de extinción y luego de esfuerzos coordinados con organizaciones ambientalistas se logró ubicar a las Astor Markhor en la categoría “casi amenazada”, que está dentro del apartado de “Preocupación Menor” de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Se estima que su población actual es de 5 700 ejemplares.
Las imágenes publicadas en redes sociales fueron captadas en Gilgit, una región del norte de Pakistán conocida por sus expediciones de montañismo, según informa CNN en su página web. Luego de ejecutar a la cabra, el cazador saluda emocionado a los guías de la expedición y posteriormente toma al animal por los cuernos.
En declaraciones al medio paquistaní Dawn, el cazador afirmó que fue un “tiro fácil y cercano”. Añadió que se sentía “complacido” de llevarse el trofeo. El mismo portal reporta que el pago que hizo Kinsel Harlan por matar a la cabra fue el más alto registrado hasta la fecha. Además, añadió que es el tercer estadounidense que pagó al menos USD 100 000 en lo que va del año.
El accionar del cazador causó rechazo a nivel mundial. La organización defensora de los derechos de los animales PETA escribió en Twitter el pasado 12 de febrero del 2019 que las cabras “son individuos apacibles, no trofeos”. Mientras que, según CNN, ciudadanos de Pakistán han hecho un llamado para que se prohíba la caza de las cabras.
Según Dawn, hasta el 5 de febrero del 2019 unos 50 animales silvestres en Pakistán fueron cazados por extranjeros. Las actividades se realizan en el marco de la temporada de cacería 2018-2019.
De acuerdo con información difundida por el medio estadounidense Washington Post, autoridades de Pakistán y grupos dedicados a la conservación de especies sostienen que la práctica de exigir un pago para otorgar permisos para cazar especies raras ha ayudado a salvar a esta especie de la extinción.
Según la norma, ciudadanos de Pakistán no tienen permitido cazar a estas cabras, pero se permite a un pequeño número de extranjeros que maten 12 ejemplares machos por temporada en “áreas de conservación comunitaria” que se ubiquen el Gilgit y otros lugares de Pakistán, asegura el Post. De los ingresos que se obtiene por los permisos para matar a los animales, el 80% se destina a comunidades locales y el 20% restante a organizaciones que protegen la vida silvestre.