Familiares de Carlos Flores acudieron a Medicina Legal este jueves 15 de enero del 2016. Foto: EL COMERCIO
Siempre fue volquetero. Desde joven, Carlos Flores, de 52 años, se dedicó a llevar materiales de construcción y al traslado de escombros en su vehículo pesado. Precisamente la mañana de ayer, jueves 14 de enero, acudió a un contrato en Nayón. Salió de su casa a las 15: 00 y a las 23:00, su mujer recibió la noticia de que Carlos había muerto. Mientras bajaba material, su volqueta cayó más de 80 metros en la quebrada Urahuaico, nororiente de Quito.
El rescate del cuerpo les tomó a las entidades de socorro más de cinco horas. La madrugada de hoy,viernes 15 de enero del 2016, el cadáver pudo ser rescatado del precipicio.
Esta mañana, Carmen Rosas,de 48 años, su conviviente, acudió a Medicina Legal, para realizar los trámites para retirar el cuerpo del hombre con quien compartió los últimos 10 años de su vida.
En medio de su dolor, contó que tienen una hija, de 7 años. Pero Carlos es padre de tres hijos más de su anterior compromiso.
Carmen recuerda que en los últimos meses, la situación económica en casa se puso complicada. Casi no había contratos. Por eso hasta se alegraron cuando, luego de una semana sin trabajar, surgió un viaje para hacer un desalojo de tierra. “Me dijo mija me voy a una carrera, ya regreso. Pero nunca volvió”, cuenta Carmen.
Según el primer reporte del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), se encontraron huellas en la calzada que mostraban que el camión fue arrastrado hacia el abismo.
A Carmen, la Policía le dijo que al parecer su esposo se encontraba arrojando el material en la quebrada cuando debido a la calzada mojada y al peso del material y del balde levantado, el vehículo cayó al precipicio.
No se cansa de repetir que siempre fue un gran padre, esposo y amigo. A la mujer le preocupa la situación económica de su hogar. Asegura que no tiene recursos para costear el entierro.
Los últimos ahorros, cerca de USD 4 000, los invirtieron en el arreglo de la volqueta, de 1996, en la que perdió la vida. Carlos será velado en la casa de su suegra, en Carapungo.