José Mayorga Barona
A propósito de festejar el 6 de Diciembre la Fundación de Quito por Benalcázar, de una ciudad fundada mucho antes de que los Incas llegaran, este buen cristiano “amado” por los quiteños se dirigió desaforado hacia el norte para apoderarse de los tesoros del Imperio. Por el ansia de no encontrar los tesoros de Atahualpa, los conquistadores descargaron toda su cólera contra los indios y principalmente contra los caciques y régulos, a quienes tomaban presos y atormentaban para que declararan donde estaban escondidos los tesoros.
A unos quemaban a fuego lento, a otros les cortaban las orejas, si no las narices, las manos y los pies. Amarraron a muchos de dos en dos por las espaldas y así los ahogaron en el Machángara, precipitándolos desde las peñas, por donde se complacían en verlos bajar, dando botes rodando hasta el agua…Si de esto debemos horrorizarnos, las autoridades del IESS, al suprimir la jubilación patronal de sus extrabajadores que pasamos del Código a la Losep nos están condenando a morir lentamente, peor que a nuestros ancestros.