El Día Internacional de los Museos se celebra el 18 de mayo desde hace 42 años, a partir de una iniciativa del Consejo Internacional de Museos. Foto: Galo Paguay/ELCOMERCIO
Quito se sumó a la celebración del Día Internacional de los Museos con actividades y promociones para atraer a turistas y visitantes locales. La educación y el entretenimiento son los principales ejes sobre los que se estructuran los recorridos este sábado 18 de mayo del 2019.
El Día Internacional de los Museos se celebra el 18 de mayo desde hace 42 años, a partir de una iniciativa del Consejo Internacional de Museos. El objetivo es sensibilizar al público con respecto al rol de los museos en el desarrollo de la sociedad, así como poner en valor sus colecciones y actividades que atraigan a nuevos sectores y generaciones.
El año pasado, más de 40 000 museos en alrededor de 158 países, en los cinco continentes, entre ellos Ecuador, participaron de esta fiesta. En el marco de esta celebración, este año se planteó como eje de reflexión la idea de los “museos como ejes culturales: el futuro de las tradiciones”.
En la esquina de la Bolívar y García Moreno, en el Centro Histórico, la banda de músicos del Cuerpo de Bomberos de Quito interpretaba hoy, 18 de mayo del 2019, temas de artistas nacionales e internacionales como parte de la programación preparada por el Museo del Pasillo.
En el interior del museo musical adscrito a la Presidencia de la República, los visitantes se encontraban con personajes –históricos y contemporáneos-, instrumentos y composiciones que son parte de la historia musical y del patrimonio inmaterial del país, distribuidos en dos plantas del edificio donde funcionó el Archivo Histórico del Banco Central y que recibe entre 1 500 y 2 000 visitantes cada semana.
Daniel Tirira, mediador, aseguró que actualmente la actividad de los museos gira alrededor de dos componentes fundamentales: educación y entretenimiento. En la segunda planta, Patricio Paredes interpretaba Tu y yo, en una sala de karaoke que funciona como una rocola ante un público que lo animaba con aplausos. En otras salas, los visitantes pueden interactuar con pantallas táctiles, rocolas, radios y videojuegos de baile que son parte del componente tecnológico incorporado a la experiencia del museo.
Paredes valora que el público llegue, se adueñe del espacio y participe de las actividades que ofrece el museo. “La gente se va aproximando a su historia y su cultura y así la va revalorizando”. Como músico aficionado también ha descubierto personajes y datos curiosos sobre la historia musical.
Una cuadra al sur, Patricio Pachar, un hombre con discapacidad visual llegó al Museo de la Ciudad en compañía de su familia. La falta de visión no fue un impedimento para que Pachar disfrutara del recorrido por el antiguo hospital San Juan de Dios.
Junto con una decena de visitantes, se integró al recorrido multisensorial en la sala de Sociedades Antiguas, donde los visitantes que no tienen discapacidad visual ingresan con los ojos vendados para experimentar el contenido del museo a través de texturas, olores y sonidos.
Acompañado por el mediador Xavier Vargas, el grupo iba identificando los animales, herramientas, utensilios y especias que utilizaban los antiguos pobladores de Quito en sus actividades cotidianas. “Ha sido una experiencia muy grata saber que cuento con el apoyo de esta institución a través de esta técnica, que además sirve para que las personas videntes se sensibilicen con esta condición”, dijo Pachar sobre el componente inclusivo que ofrece el museo. Mediadores capacitados en lenguaje de señas, videos subtitulados, espacios de movilidad accesible, cartillas en español, inglés y kichwa son algunas de las herramientas que ha incorporado el Museo de la Ciudad para cubrir las necesidades de los distintos públicos.
Daniel Palacios, supervisor de mediación del Museo de la Ciudad, explicó que el museo debe ser una estructura dinámica, que permanezca en constante renovación, con el fin de generar experiencias diversas y enriquecedoras entre el público.
Las experiencias lúdicas se complementan con el esplendor arquitectónico y artístico de los museos religiosos. En la Flores y Bolívar se encuentra el Museo Fray Pedro Bedón, administrado por la orden Dominica, que por el Día Internacional de los Museos ofrecía 2×1 en el costo del ingreso.
El museo, refectorio, capilla de Santa Rosa, capilla de Pompeya, capilla del Rosario, las cúpulas y terrazas son parte del recorrido a través de este conjunto arquitectónico que guarda casi 500 años de historia.
Vicente Ramos, encargado del museo, explicó que uno de los principales objetivos de este espacio es exponer la influencia de la comunidad Dominica en el desarrollo de la educación, el arte y la cultura.
Ramos destaca que los museos cumplen una función importante en cuanto a la conservación y construcción de la memoria. “Se dice que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla, y en ese sentido el museo ayuda a recordar las lecciones que ha dejado la historia en la vida social de una comunidad”, explicó Ramos.
Cada museo de la ciudad forma parte de un eje cultural que funciona como plataformas donde la creatividad se combina con el conocimiento y donde los visitantes pueden