Redacción Judicial
El asesinato del vocero de la agrupación los Ñetas, José Luis Noboa González, de 33 años, deja interrogantes.
Mario Acosta, jefe encargado del Comando Guayas, presentó el jueves pasado a Miguel Hugo P.M. como uno de los presuntos autores materiales del crimen, pero no especificó quién o quiénes son los autores intelectuales.
El oficial indicó que los 20 tiros con ametralladoras que Noboa recibió a las 22:15 del 26 de mayo pasado, a dos cuadras de su casa, fueron por arrebatarle el dominio que tenía en la venta de drogas en La Floresta, en el sur de la ciudad.
Allí Noboa vivía y tenía su reducto desde hace 15 años. También había construido su imperio de poder con la agrupación los Ñetas, desde 2005. A sus integrantes les proporcionaba vivienda, armas, protección y drogas.
Solo él y su gente podían realizar ese negocio en esa zona de Guayaquil. “El móvil (del crimen) es específicamente por ganar territorio dentro de la circulación y expendio de droga en la ciudad…”, reveló Acosta.
Uno de los investigadores a cargo del caso contó a este Diario que tienen varias hipótesis sobre el origen de la orden de acabar con Noboa, que fue ejecutada por seis desconocidos. Una de ellas es que el encargo habría sido solicitado desde el interior de la Penitenciaría, donde Noboa tenía enemigos. “Dicen que los Cubanos quieren apoderarse de esa zona. Le habían propuesto que trabaje para ellos, pero no quiso porque perdía poder”, manifestó el agente.
Pero un amigo cercano de Noboa descartó esa posibilidad. “El Cubano nunca haría eso a no ser que lo traicionen. Luis tenía buenas relaciones con él, lo llamaba, le mandaba regalos…”, expresó la fuente a este Diario.
El informante más bien señaló que esa decisión pudieron tomarla Los Rusos (otra banda), porque ellos buscan extender sus dominios en el expendio de droga que mantienen en la zona aledaña a La Floresta, en el Guasmo Sur.
Uno de los integrantes de esa banda, que fue identificado como ‘Stop’, ya había comenzado a invadir La Floresta con su mercancía. Pero fue asesinado en octubre pasado, cuando estaba asomado en la ventana de una vivienda de Los Vergeles, también en el sur de Guayaquil. Su padre tuvo el mismo final en marzo de este año.
“Cuando ‘Stop’ murió, Noboa repartió muchos periódicos a sus amigos para que vean el asesinato…”, indicó el amigo del vocero Ñeta asesinado.
Esa misma fuente refirió que en esos días y hasta ahora se comenta que Noboa mandó a matar a ‘Stop’. “Con ‘Stop’ siempre tuvieron pito”, reconoció el agente.
Las investigaciones también buscan conexiones con el asesinato de un joven en la Floresta, en este año. “El papá del muchacho se habría enterado de que Noboa mandó a matar a su hijo y le pagó a un mismo Ñeta para que mate a su líder…”, detalló el investigador.
Un miembro de los Ñetas cree también que su líder pudo haber sido traicionado por uno de los integrantes de la misma pandilla. “Debe ser porque alguien quería ocupar su lugar en la organización”, dijo el pandillero. Pero el agente reveló que también hay sospechas de que un grupo Ñeta propició la muerte de Noboa.
“Dicen que Noboa había humillado a unos pelados por unas ventas de droga porque le habían quedado mal y por eso uno de los del mando Ñeta ordenó que lo maten”, relató el uniformado.