Los hinchas se quejaron por la desorganización en la fila

Redacción Deportes

Los gritos de los vendedores de entradas, camisetas y comida se escuchaban a lo largo de las calles de los alrededores del estadio de Liga de Quito, en el norte de la ciudad. Los hinchas acudieron ayer desde temprano para buscar una entrada al partido Liga-Barcelona.

Las filas para llegar a las boleterías eran largas y desorganizadas. Así lo dijo Juan Bonilla, seguidor del equipo albo.

Este fanático llegó a las 03:00 del sábado y hasta las 11:00 aún no podía comprar su boleto. Bonilla aseguró que la falta de control en las filas hizo que la espera sea más larga de lo que pensaba.

El mismo malestar tenían los aficionados de Barcelona, quienes debieron comprar las entradas en el estadio de la Liga Barrial de La Ofelia, una cuadra al sur del estadio Casa Blanca de la Liga.

Las dos boleterías de ese  escenario estuvieron llenas no solo de fanáticos, sino también de policías. Según el teniente Sergio Cevallos, 100 policías vigilaban.

En el interior del cerco de la boletería hubo 20 uniformados. Ellos vigilaban el número de entradas que se compraban y que no ingresaran personas con niños.

Javier Sambrano, hincha de Barcelona, llegó ayer desde Chone  a las 05:00. Sambrano  se quejaba por la falta de entradas que se destinaron para su equipo. Además, mencionó que el control de la Policía era exagerado.

El sol intenso obligó a los fanáticos a comprar banderas de sus equipos y usarlas  como parasoles. Leonardo Lombe adquirió una bandera de Barcelona por USD 5.   Hoy la usará para alentar a su equipo, pero ayer le servía para  protegerse del sol.

 El calor también hacía que el olor a hornado, papas y cerveza fuera más fuerte. Las esquinas de  los dos estadios estaban sucias y tenían olor  a orina.

Aunque la Policía trataba de controlar a los seguidores toreros cerca de las boleterías se registraron enfrentamientos.

Los fanáticos que querían entrar a la boletería sin haber hecho la fila eran sacados por los uniformados, quienes, según  Cevallos, llegaron a las 07:00.

Las ventas que se colocaron en las calles y veredas molestaron también a los asistentes. Los puestos impedían la circulación de los aficionados por las calles.

En la av. Diego de Vásquez se formaron largas filas de carros y buses. Los conductores tenían problemas para circular, ya que los hinchas y vendedores se apoderaron de una parte de la vía.

Vicente Dueñas, quien llegó desde Muisne, estaba molesto por el trato que había recibido mientras esperaba por una entrada. El padre de familia iba a comprar una entrada revendida, pero el precio le pareció exagerado. “Me quieren dar en USD 30 una general que en la boletería del estadio cuesta USD 6”.

Los   4 000 ingresos que estuvieron destinadas para los seguidores de Barcelona se agotaron ayer.

Esteban Aldaz, otro  hincha torero, también se quejó de la organización. El estudiante llegó a las 06:00 desde Solanda (sur de Quito)  y a las 11:20estaba a una cuadra de la boletería. Amarrado un saco en su cabeza, para evitar el sol, Aldaz pidió que la venta  sea igual para los dos  equipos.

La seguridad

No se permitirá el  ingreso de mochilas u objetos de vidrio a los seguidores de ambos equipos.

599 policías cuidarán  al público a través de un sistema de cámaras de seguridad. El operativo se  iniciará mañana  a las 05:00. Ahí participarán  cuatro jefes, 34 oficiales, 541 clases y policías, 20 acémilas y 10 canes.

El operativo de restricción  vehicular y peatonal en la av. Capitán Aguirre se iniciará a las 05:00. A las 07:00  arrancará el plan de contingencia en las afueras del estadio de Liga.

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