Redacción Cuenca
Hasta las primeras horas de hoy, los seguidores del Deportivo Cuenca celebraron la clasificación de su equipo a la fase final del torneo ecuatoriano de fútbol y la obtención del boleto directo a la Copa Libertadores de América 2010. Unos 7000 hinchas se congregaron en alrededores del estadio Alejandro Serrano Aguilar para recibir a sus ‘ídolos’.
Con banderas, globos y rostros pintados, a pie o en vehículos, los hinchas festejaron sin reservas el éxito de un plantel sin figuras, pero con espíritu combativo. La hinchada empezó a concentrarse en los exteriores del principal escenario a las 20:00 y recién a las 22:50, el bus apareció en la avenida del Estadio con jugadores, dirigentes y cuerpo técnico.
Ellos llegaron directamente de Riobamba, tras la victoria de 2-1 ante Olmedo. El agotamiento de cinco horas de viaje quedó en segundo plano cuando, en primera instancia, fueron recibidos por un grupo de aficionados en el sector de Challuabama, a unos 15 minutos de la ciudad. Desde allí empezó la caravana de vehículo que recorrió a 20 kilómetros por hora.
El reloj marcaba las 22:50 y el termómetro anunciaba una temperatura de 13 grados cuando apareció el bus que traía a los integrantes del ‘Expreso Austral’. En la techo (o parrilla) estaban Édison Preciado, Rodrigo Teixeira (brasileño), Ismael Villalba y Diego Ianiero (argentinos), los cuencanos José Granda e Israel Álvarez, entre otros. Los demás se encontraban en la parte interna y saludaban desde las ventanas.
El bus entró a la avenida del estadio por una calle de honor formada por los hinchas y los vehículos que llegaron hasta el sector. Con sus celulares, los aficionados captaban los saludos y festejos de los jugadores, incluso hubo una pancarta en contra del ex técnico del Cuenca, Gabriel Perrone y de los seis futbolistas que se integraron este año al Emelec, tras jugar en el cuadro colorado.
La hinchada pedía que los jugadores se bajen del bus, pero esa petición no se cumplió porque los jugadores querían ir a descansar. Tras una vuelta por los alrededores del estadio, el vehículo que trasportaba a los integrantes del cuadro azuayo cambió de rumbo por la avenida Remigio Crespo. Eran las 23:25. Unos 50 hinchas no perdieron de vista al bus y otros se quedaron a festejar en las calles.
En los festejos no faltó el licor, incluso los hinchas que acompañaron al equipo en Riobamba y llegaron en los buses al estadio, algunos se encontraban mareados. Otros dijeron que se sirvieron unas copas para el frío. En todo caso, la fiesta se vivió a lo grande y Deportivo Cuenca jugará el próximo año su séptima Copa Libertadores de América.