Allí en su casa hay una ventana desde la que se abre el mundo con sus oportunidades y peligros. Se llama Internet y se ha convertido en una herramienta fundamental para el trabajo y una fuente de consulta para los estudios.
Tenga en cuenta
El navegador Internet Explorer 8 y Windows Live permiten filtrar contenido y monitorear a los menores.
Para hacerlo debe tener una cuenta de Hotmail y descargar el programa de Protección Infantil en home.live.comSin embargo, así como existe información valiosa, también se puede encontrar contenido “peligroso”.
Hugo Carrión, director del Centro de Investigación para la Sociedad de la Información (Imaginar) explica que, como sucede con cualquier medio, Internet plantea oportunidades y ventajas pero a la vez riesgos y desafíos. Por tanto, la libertad de acceder a cualquier tipo de contenido debe alertar a los padres para velar por sus hijos y cuidar que no accedan a material pornográfico, violento, racista…
De igual manera, la facilidad de integrarse a una red social y compartir información personal, plantea el riesgo de tomar contacto con personas que podrían aprovecharse de los niños.
Proteja a sus hijos
Además de situar la computadora en un lugar público de la casa y no en el dormitorio, los especialistas coinciden en que la clave es mantener una comunicación con los hijos.
César Ricaurte, director de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) precisa que es fundamental explicar a los hijos que pueden estar expuestos a contenidos peligrosos y que no deben hacer mucho caso de los ‘links’ o ‘banners’ que suelen aparecer incluso en páginas supuestamente infantiles.
Asimismo, se debe educar a los hijos sobre las relaciones que puedan establecer en la Red. Como sostiene Christian Espinosa, de Cobertura Digital: “Así como les formas y les dices cómo tienen que tratar con personas extrañas en la calle, les debes explicar cómo debe ser su actitud con gente extraña en la Internet”.
Otro de los aspectos fundamentales es acompañar su aprendizaje. Es decir, los padres deben estar al tanto de las páginas web que visitan sus hijos, y para lograrlo es necesario que conozcan la dinámica de la Internet.
Es recomendable acudir a filtros de información no apta para menores, disponibles en los navegadores de Internet.