Redacción Judicial
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El teniente coronel del Ejército José Hidalgo llegó ayer a la Fiscalía para dar más detalles del hallazgo del supuesto cuaderno del abatido jefe de las FARC, Raúl Reyes.
Fue citado por Carlos Jiménez, fiscal de Sucumbíos, para que rindiera su versión dentro de dos casos que investiga. Uno por las 26 muertes ocurridas en el ataque colombiano a Angostura y el otro por los presuntos nexos de funcionarios del Gobierno con la guerrilla del vecino del norte.
Hidalgo dijo ayer que encontró el supuesto manuscrito de Reyes en una base que los subversivos levantaron en Tasé, Sucumbíos.
En ese lugar, los soldados ecuatorianos casi se enfrentaron con un grupo de guerrilleros.
Hidalgo, entonces comandante del Batallón Putumayo 55, recibió las pruebas que los soldados encontraron en ese campamento.
Entre ellas, estaba el diario del abatido jefe de las FARC.
En ese documento, que fue difundido en el libro ‘El Juego del Camaleón, los secretos de Angostura’, de Arturo Torres, se puede verificar que la persona que lo escribió realizó un análisis de la política ecuatoriana a finales de 2006.
Por ejemplo, en el documento se escribió con fecha 15 de octubre de ese año: “En Ecuador el fraude está en marcha. Hoy poco importa si los gobiernos son democráticos o no. Lo que importa es que sean autoritarios (entiéndase pro norteamericano)”.
Asimismo, se hizo una evaluación del grupo que rodeaba al entonces candidato Rafael Correa y los posibles ministros de Estado: Alberto Acosta, Gustavo Larrea, Ricardo Patiño, Jeanneth Sánchez, Fander Falconí…
Inteligencia Militar analizó el documento e incluso hizo un estudio grafológico para describir un perfil detallado del autor que, según los especialistas, era compatible con el perfil de Reyes.
Según el estudio, la posición de la letra muestra signos de autocontrol e inteligencia espacial. “La inclinación regulada a la derecha habla de una persona en la cual prevalece el cerebro sobre el corazón”. La letra de este diario tiene similitudes con el diario que el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, presentó a la Fiscalía.
Ayer, Hidalgo sostuvo que ese cuaderno lo entregó inmediatamente al entonces jefe de la IV División Amazonas, general Jorge Peña, quien ahora trabaja como subsecretario del Ministerio de Defensa Nacional.
“Yo no sé por qué no informó a las autoridades competentes que tenía el documento desde el 4 de abril de 2007”, comentó el abogado de Hidalgo, Ángel Portilla.
En mayo de 2007, el oficial afrontó un juicio penal militar, pero fue absuelto . Hidalgo fue acusado de supuestamente cometer una infracción contra la seguridad de las Fuerzas Armadas.
Específicamente, se lo investigó porque, presuntamente, permitió que una columna de las FARC escapara de territorio ecuatoriano. El hecho también se habría dado en el sector de Tasé, Sucumbíos, antes de que se encontrara el manuscrito de Raúl Reyes.
En el libro ‘El Juego del Camaleón’, se reseña que Hidalgo, al mando de 80 uniformados (seis oficiales y 74 soldados), se encontró con los irregulares y habló con una mujer que era jefa de las FARC. Ella le dijo que no querían enfrentamientos con el Ejército ecuatoriano y que dejarían la zona. Hidalgo habría accedido.
En su versión a la Fiscalía el oficial se defendió. Dijo que cuando descubrieron el campamento de las FARC estaban en desventaja numérica y su prioridad fue “salvaguardar la vida del personal a su cargo”. Además, explicó que 10 minutos antes, su unidad halló un campamento guerrillero “camuflado y dispuesto para albergar de 150 a 200 hombres”.
Luego de ese incidente, Hidalgo estuvo detenido, pero una Corte Militar lo absolvió. Desde julio de 2008, es jefe de Comunicación Social de la Brigada Pastaza.
Según su abogado, el oficial pidió la baja de la institución armada, pero no fue aceptada. “No dieron una razón legal para la decisión. Quieren presionarlo. Incluso conozco que se pidió la cancelación de su visa a EE.UU.”.