El presidente de la Corte Constitucional, Hernán Salgado, absolvió dudas sobre la sentencia que aprobó en Ecuador el matrimonio civil igualitario. Foto: API
Aunque el 12 de junio del 2019 Hernán Salgado votó en contra del camino propuesto por la mayoría de la Corte Constitucional (CC) para dar paso al matrimonio civil igualitario en Ecuador, este viernes 14 de junio se presentó a la prensa como presidente de ese Máximo Tribunal, defendió el origen jurídico de la sentencia e invitó a la ciudadanía a tomarla con serenidad y a leer los argumentos jurídicos.
“Hay la resolución final de la Corte Constitucional que reconoce el matrimonio igualitario; en consecuencia, no hay contradicción con la norma constitucional, hay complementariedad. Al reconocer el matrimonio igualitario, todos quienes se sienten en esa posición pueden proceder y actuar”, señaló Salgado, acompañado por los jueces constitucionales.
“Aquí no hay politización, no hay; eso lo digo con enorme satisfacción. Ideología no hay tampoco. Hay la perspectiva que tenemos todos de ver cómo son las cosas en el mundo, lo que nos rodea, el pensamiento que nos va formando desde pequeños hasta viejos”, reflexionó el Presidente del Tribunal.
Consultado sobre las reacciones en contra, las voces que plantean una consulta popular y la posibilidad de que las parejas homoparentales puedan adoptar, Salgado puntualizó que las resoluciones de la Corte Constitucional “son inamovibles” y que “en ninguna parte la sentencia habla acerca de la adopción (de hijos) de las parejas de mismo sexo”.
“La ciudadanía debe serenarse, no debe tomar estas cosas así, con tanto fervor, con tanta pasión tal vez, para alterar el orden social; no es posible, no es posible. Yo siempre insisto que estamos en el siglo XXI, ya los tiempos del siglo XIX y XX quedaron atrás. Ya tenemos que cambiar nuestra forma de proceder, tenemos que ser tolerantes, tolerantes con los nuevos criterios, tolerantes con este grupo que quiere también hacer oír su voz, me refiero al Lgbti, quieren hacer oír su voz”, pidió Salgado, un día después de que colectivos anunciaran que convocarán a una marcha para rechazar la sentencia de la Corte.
“Tomémoslo con calma, no es para un enfrentamiento. Demostremos que tenemos tolerancia, que tenemos desarrollado un civismo, un civismo que hace que nuestro país no quede a la zaga de otros”, refirió el Presidente. En la región, Ecuador se suma a países como Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, Costa Rica, México, que también han legalizado el matrimonio civil entre personas del mismo sexo.
En Quito, el jueves 13 de junio, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se expresó en contra del fallo de la Corte Constitucional. “Nos preocupa la familia. Nos preocupan los niños. La estabilidad de la familia. La estabilidad de los niños”, dijo monseñor Eugenio Arellano, presidente de la Conferencia.
El Presidente de la Corte Constitucional respondió este viernes: “Se respeta muchísimo los criterios que ellos tienen, los respetamos profundamente. Quizás (ellos) verán, a medida que lean estos textos, verán que el asunto no es tal vez como ellos han considerado. De lo que yo escuché, también con mucho respeto la Conferencia Episcopal y su vocero hacían sus comentarios, con mucho respeto, que agradezco. Yo también, y todos, guardamos un enorme respeto a este grupo ciudadano… Pero no es tan grave la situación como tal vez hayan pensado, no es”.
“Todos los avances en materia de estas conquistas de determinados grupos se va haciendo paulatinamente, progresivamente… Así es que dentro de este parámetro sereno, tolerante, hay que discutirlo y cada cual puede pensar y exponer sus puntos de vista, así tiene que ser, esa es la democracia también”, dijo el juez Hernán Salgado.
“Las normas inferiores tendrán que ser reemplazadas ante esta disposición de que si se quiere el matrimonio igualitario estaría a nivel de la Constitución, estaría incluido en la Constitución, no obstante de las discusiones que puedan haber. Eso es lo que ha razonado, ha analizado, profundamente la Corte sobre esta situación”.
“Hago un llamado, un exhorto, al Poder Legislativo que tiene en sus manos ir adecuando la normativa infraconstitucional a lo que dice la Constitución. Las normas van envejeciendo, tal vez no responden a la nueva realidad, y ahí les toca a los legisladores ir adecuando, para que no se den estas discusiones que son estériles. Ahora el viejo Código Civil tendrá que ir conformando sus normas de acuerdo con este veredicto que ha dado la Corte”.
“El plazo debe ser razonable. Dar un tiempo no es realista” dijo respecto a la adecuación de las normas, pero insistió que no es necesaria una reforma al artículo 67, inciso segundo de la Constitución, pues tras la interpretación se encontró que no está en contradicción con los mandatos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Aunque Salgado votó en contra de la aplicación de la Opinión Consultiva 24/17 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Ecuador, señaló que a todos los jueces de la Corte Constitucional los une el razonamiento jurídico y no razonamientos religiosos ni de otra índole; además, mencionó que los argumentos de aplicación de la sentencia a favor del matrimonio civil igualitario están basados en el campo de lo jurídico constitucional.
“Cuando hablamos de la Convención Americana sobre Derechos Humanos no estamos hablando fríamente de un texto, estamos hablando de un texto enriquecido por toda esa jurisprudencia de 40 años que ha dado la Corte Interamericana, incluidas las opiniones consultivas de la (…). Es palabra mayor”, señaló Salgado.
También aclaró que a partir de la publicación de la sentencia sobre el matrimonio igualitario en el Registro Oficial, esta se vuelve vigente en todo el territorio ecuatoriano. “Hay que esperar unos días hasta que se publique en el Registro Oficial. Ya se lo hará oportunamente, en la brevedad posible. A partir de ese momento sí está vigente”.
Sobre la recusación al juez Ramiro Ávila, dijo que ésta no tenía fundamentos. “Yo creo que hay una exageración (…). Cada cual tiene su inclinación. El juez Ávila tiene su inclinación a la defensa de los Derechos Humanos; es un fervoroso partidario de aquello. Eso no le impide ver las cosas y mirar todo (…). No veo inconveniente en que alguien se incline a favorecer los Derechos Humanos”, precisó Salgado.