Redacción Deportes
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Édison Montaluisa es el ángel guardián de los hermanos Fabián, Jorge y Ciro Chiluiza Pila, desde enero de 2009. Gracias a la gestión que viene realizando el ciclista de 34 años, los pedalistas cotopaxenses participan en la trigésima edición de Vuelta al país, desde el pasado 21 de noviembre.
Montaluisa es el encargado de abastecerles de agua, vitaminas, comida, uniformes y hasta de conseguir los repuestos de las bicicletas de sus pupilos.
Y ayer, tras culminar la tercera etapa, también fue el encargado de brindarles hospedaje en su casa, ubicada al sur de Quito.
Eso, para “hacer aguantar” los USD 1 000 que tienen como presupuesto para recorrer las nueve etapas de la competencia.
Montaluisa asegura que toda esa gestión la cumple por amor al deporte. También dice estar seguro del potencial que poseen los hermanos de escasos de recursos económicos, y que además están descuidados por la Federación Deportiva de su provincia.
“Nosotros no existimos para esa Federación. Ahí solo apoyan a las categorías inferiores, al fútbol y a las cheerleaders”, se queja en tono molesto Jorge, de 32 años.
Montaluisa y los hermanos Chiluiza se conocieron en carretera, durante una práctica. Allí nació una amistad que se ha prolongado por más de 15 meses.
“A los tres hermanos los conocí entrenándose. Querían competir profesionalmente, pero no tenían apoyo. Así que como ciclista que soy decidí apoyarlos”, contó Montaluisa, oriundo de Latacunga.
Los hermanos Chiluiza tuvieron su primer contacto con un ‘caballito de acero’ a los 5 años. En ese tiempo era fácil subirse a uno, pues su padre reparaba las bicicletas de los vecinos.
Pero la historia cambió hace dos años, cuando decidieron incursionar en el ámbito profesional y participar en la Vuelta al país.
Los jóvenes pedalistas tardaron 20 meses en armar sus bicicletas. Para hacerlo, primero visitaron la Internet en busca de piezas a menor precio o en oferta.
Así fue como Fabián consiguió el marco y los aros de su ‘caballo de acero’, valorado en USD 600.
“Con estas bicicletas es imposible alcanzar un buen lugar en la tabla clasificatoria. Pero al menos hacemos lo que nos gusta. Guamá sí puede ganar por que compite con una bicicleta de USD 5 000”, resaltó Fabián, de 26 años.
Las bicicletas de los hermanos Chiluiza son más pesadas, lo que les impide avanzar con rapidez en los ascensos. Así mismo, les impide romper el viento.
Ahora, los pedalistas solo esperan no pinchar las ruedas de las bicicletas, pues solo llevan un par de llantas como repuestos. El equipo de cinco ciclistas mexicanos llegó al país con 16.
En caso de que suceda un pinchazo, el encargado de cambiárselas será su hermano Iván Chiluiza, de 26 años. Él fue nominado como el mecánico del equipo.