Algunos manifestantes habrían resultado heridos durante una protesta en Caracas, este 4 de abril del 2017, en la que trataron de llegar al Parlamento. Foto: AFP
Nueve personas resultaron heridas, una de ellas de un disparo en la pierna, durante una protesta opositora este martes 4 de abril del 2017 en Caracas, informó a la AFP Ramón Muchacho, alcalde de un municipio de la capital.
El funcionario dijo que todos los lesionados están fuera de peligro y que el joven baleado recibe atención en un centro médico.
Este martes, cientos de opositores venezolanos exigieron que se le devolvieran las facultades al Parlamento, elecciones y la libertad de sus dirigentes presos, durante una protesta en la que varios diputados fueron alcanzados por gases lacrimógenos y denunciaron disparos.
Un día después de que la OEA declarara que en Venezuela hay una “grave alteración” de la democracia, unas mil personas intentaron marchar hacia la Asamblea (centro de Caracas), pero la policía lo impidió.
Esto originó forcejos en medio de los cuales los uniformados lanzaron gases lacrimógenos que alcanzaron al presidente del Legislativo, Julio Borges, al excandidato presidencial Henrique Capriles y a diputados como el veterano Henry Ramos Allup.
Los políticos debieron correr para resguardarse y terminaron fatigados y con los ojos irritados, constató la AFP . “Así se irrespeta la investidura parlamentaria”, denunció Borges en Twitter.
Otro grupo, en el cual estaban Capriles y Lilian Tintori -esposa del encarcelado Leopoldo López– intentó arribar al hemiciclo por una autopista cercana.
Más tarde, cerca de ese lugar, desconocidos dispararon armas de fuego, denunció el diputado José Olivares, sin reportar víctimas. En un video que circuló en redes sociales se escuchan las detonaciones en ese punto donde, sin embargo, continuaban los opositores.
“Colectivos de Nicolás Maduro nos disparan”, afirmó en Twitter, refiriéndose a grupos civiles que según la oposición son armados por el gobierno.
“Queremos libertad en Venezuela, esto es dictadura y dentro de poco no habrá comida, ¿esto es lo que quieren para sus hijos?”, gritaba a los uniformados María González, enfermera de 56 años.