Moreno recibió la condecoración al mérito aeronáutico Cóndor de los Andes. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Las naves sobrevolaron Quito. Helicópteros Koala y aviones Grob, de fabricación alemana, operaron ayer 27 de octubre del 2020 en medio de una cita militar por los 100 años de la FAE.
La flota es una parte de las adquisiciones ejecutadas por esta fuerza desde el año pasado.
Los cuatro Koalas llegaron en el 2019; los últimos en arribar fueron tres de los seis aviones Grob, para entrenamiento del personal. Lo hicieron el mes pasado.
Los jefes militares y el presidente Lenín Moreno vieron cómo estos volaron cerca de los Super Tucano.
Antes de que empezara la ceremonia, también se firmó el acta de entrega de dos de seis helicópteros H145, destinados para operaciones en la frontera, lucha contra el narcotráfico, rescate en alta montaña, evacuación médica y en caso de desastres.
La FAE contaba con helicópteros Dhruv hasta el 2014, pero estos finalmente quedaron en tierra luego de una serie de accidentes.
Ayer, el comandante de la FAE, Mauricio Campuzano, señaló que las nuevas compras constituyen el inicio de una recuperación operativa.
“Conscientes de la realidad económica del país, apreciamos el esfuerzo del Gobierno al haber aprobado la ejecución de proyectos prioritarios para nuestra institución, como son la adquisición de aviones de entrenamiento y la compra de helicópteros medianos, para tareas de evacuación aeromédica y búsqueda y rescate, principalmente”, dijo.
Para este año, el presupuesto general de Defensa bajó respecto del 2019. Pero para inversiones se asignaron más fondos: USD 119,6 millones para este año, frente a los 87,7 millones del 2019.
En el 2020, para la compra de seis helicópteros bimotores, destinados a la búsqueda aeronáutica y evacuación aeromédica, se colocaron USD 17,4 millones. Para conservar la capacidad de transporte mediano suman USD 5,4 millones. Mientras que para la compra de aeronaves de entrenamiento básico se fijaron USD 9,3 millones.
Otros proyectos establecidos para la FAE son incrementar la capacidad operativa del transporte aéreo ejecutivo de esta fuerza militar, mejorar el transporte ligero y fortalecer el sistema de vigilancia y control del espacio aéreo nacional.
Además, está la recuperación las naves de ala fija para apoyar operaciones de gestión de riesgos y recobrar la fuerza de reacción inmediata del sistema de defensa aérea.
El 29 de septiembre, en una entrevista con este Diario, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, explicó cómo está la flota aérea militar. “Tenemos limitaciones de mantenimiento por presupuesto, pero está todo perfecto”.
Los Cheetah, por ejemplo, se encuentran en un proceso de mantenimiento.
En la FAE también operan los Super Tucanos, aeronaves de combate diseñadas para el ataque a tierra, contrainsurgencia y entrenamiento avanzado de pilotos.
Están provistos de equipos y sistemas de armas.
En el 2018, cuando el país estaba en crisis por los ataques en la frontera norte, el escuadrón se trasladó a esa zona. Para entonces, los comandantes dijeron que las misiones son más frecuentes en ese sector después de los secuestros y asesinatos de los periodistas de este Diario y de una pareja de Santo Domingo de los Tsáchilas.
El presidente Moreno dijo ayer 27 de octubre que, pese a la situación que atraviesa el país, seguirá pendiente de las necesidades y urgencias de los soldados.
Mencionó, por ejemplo, la crisis por el covid-19. Hasta el 9 de septiembre, la FAE cumplió 328 misiones específicas por el coronavirus.