En la sede de la DefensorÃa del Pueblo, Hellen Bicknell, una de las madres de Satya Bicknell Rothon, ofreció una rueda de prensa luego del fallo de la Corte Constitucional. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
“SabÃamos que Ãbamos a ganar pero no sabÃamos cuándo”. Eso dijo Helen Bicknell a la prensa, pasadas las 10:30 de este miércoles, 30 de mayo del 2018, en la sede de la DefensorÃa del Pueblo, en el norte de Quito. Fue su primera reacción ante medios de comunicación, tras el fallo favorable de la Corte Constitucional, que dispone al Registro Civil inscribir a Satya Amani Bicknell Rothon, con el apellido de ella y su pareja, Nicola Rothon.
La inglesa se presentó junto a la defensora del Pueblo, Gina Benavides. También dio detalles del caso José Luis Guerra, director general de incidencia de esa entidad, que estuvo en el equipo de defensa.
Bicknell se mostró muy contenta, tras algo más de seis años de lucha. Su hija nació el 8 de diciembre del 2011. Y desde ese mes intentaron registrarla con sus apellidos. La mujer agradeció a las organizaciones que las han acompañado en su lucha.
Benavides subrayó que el 29 de mayo del 2018 es una fecha especial porque marca, a partir de la sentencia, un precedente para la promoción y defensa de derechos para los colectivos de Gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexo (Glbti) y para el reconocimiento a familias diversas, bajo el principio de igualdad.
“Esto es el resultado de esfuerzos de articulación colectiva, la DefensorÃa activó una garantÃa jurisdiccional, pero todo no habrÃa sido posible sino habÃa el apoyo de las organizaciones “
Guerra, uno de los abogados que llevó el caso, dijo que con la sentencia al recurso presentado en septiembre de 2012, se reconoce que el Estado vulneró derechos a una niña, en el ámbito de la tutela judicial efectiva y el debido proceso.
Agregó que esperarán la notificación de la sentencia de manera oficial y verificarán que se la cumpla. Dentro de esto consta la inscripción en el Registro Civil de Satya, en un plazo máximo de 30 dÃas. La jueza Tatiana Ordeñana fue la ponente de la propuesta para garantizar los derechos de la niña y de todos los niños que busquen inscripción, sin importar el tipo de familia del que provengan.
“Es un paso sustancial para reconocernos en diversidad y pedimos que no se utilice el caso para polarizar criterios de lo que significa ser familia“, reiteró el abogado.
La pareja, que está en unión de hecho desde el 2010, tiene dos hijos. Satya es la primera, hija biológica de Nicky, de 7 años, y el segundo Arundel, hijo biológico de Helen. Ambos nacieron en Ecuador. Y fueron concebidos con ayuda de inseminación artificial. Ambas son las madres y ellas han repetido que no son las únicas familias en Ecuador que crÃan a hijos entre dos mujeres, pasa que la abuela ayuda a la madre, la tÃa, etc.