Madrid, AFP
Un grupo de 11 islamistas radicales que tenían planeado atentar contra el metro de Barcelona (Cataluña, noreste) han sido condenados a penas de entre ocho y 14 años por “pertenencia a organización terrorista”, informaron este lunes fuentes judiciales.
El supuesto cabecilla de la célula, el paquistaní Maroof Ahmed Mirza, ha sido condenados por la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, a 10 años y seis meses por “pertenencia a grupo terrorista” en calidad de “dirigente”, según la sentencia.
El tribunal condenó además a dos de los acusados, los también paquistaníes Shaib Iqbal y Qadeer Malik, a un total de 14 años y medio de cárcel por los delitos de “tenencia ilícita de explosivos” y “pertenencia a grupo terrorista”.
Los 11 condenados, 10 paquistaníes y un indio, tenían intención de “llevar a cabo una acción violenta empleando material explosivo contra el metro de la ciudad de Barcelona, que pudiese provocar un elevado número de víctimas” , con atentados suicidas si fuera necesario, según la sentencia judicial.
La célula se disponía a actuar inspirada por el líder talibán Baitullah Mehsud, dirigente de un grupo “vinculado a Al Qaeda y localizado en Pakistán”, añadió el documento judicial.
Los 11 condenados fueron detenidos el 19 de enero de 2008 junto a otras tres personas, puestas en libertad posteriormente, en una operación en la que la policía se incautó de material que podía servir para la fabricación de explosivos.
“Según las pruebas de las que disponemos, estamos ante un grupo de carácter islamista radical, con un nivel importante de organización”, que estaba a punto de pasar de la “radicalización ideológica” a las “acciones violentas”, afirmó entonces el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Rubalcaba añadió que la célula buscaba hacerse con explosivos y que el material explosivo incautado en los registros policiales, apenas algunos gramos, era insuficiente para cometer un atentado.