Stanford/Washington, DPA
Científicos estadounidenses descubrieron una molécula que inhibe proteínas necesarias para la multiplicación del virus de la hepatitis C en las células humanas, que podría servir para el desarrollo de nuevos métodos para el tratamiento a largo plazo de la enfermedad.
Nam-Joon Cho y colegas de la Universidad Stanford en California presentaron sus resultados en la revista especializada “Science Translational Medicine” (volumen 2, artículo 15ra6) y sostienen que, a semejanza de lo que ocurre con el VIH, para el tratamiento exitoso de la hepatitis C, que en la mayoría de los casos es crónica, se requiere de una combinación de varios medicamentos.
Hasta el momento, la infección es curable en entre el 50 y 80 por ciento de los casos. Para la replicación de los virus de la hepatitis C en las células humanas se necesita de una serie de proteínas.
En años anteriores se hallaron sustancias inhibidoras de estas proteínas, pero hasta ahora ninguna pasó todas las pruebas necesarias para su aprobación para el uso en seres humanos.
“Actualmente hay unos 30 medicamentos que se encuentran en la fase de estudios clínicos, la mayoría de ellos son inhibidores de polimerasas y proteasas”, explicó Heiner Wedemeyer, secretario general de la Sociedad Hepática Europea.
Los expertos de la Universidad de Stanford analizaron la proteína NS4B, cuya función “todavía no es conocida en detalle”, según Wedemeyer.
El grupo encabezado por Cho sostiene que la NS4B tiene un papel clave en crear estructuras reticulares en las células, en las que se puede multiplicar el genoma de los virus.
En la proteína identificaron el área 4BAH2 y hallaron moléculas que la bloquean, impidiendo también la replicación viral.
Según los investigadores, en todo el mundo unas 150 millones de personas son portadoras del virus de la hepatitis C, que se transmite principalmente por la sangre y en menor medida por el contacto sexual.
Sin tratamiento, la enfermedad puede derivar en una cirrosis hepática y hacer necesario un trasplante. Los tratamientos usados hasta ahora tienen importantes efectos secundarios.
Entre las sustancias que se encuentran en fase de estudio clínico pero que están en camino de ser aprobados como medicamentos figuran los inhibidores de proteasas telaprevir y boceprevir.