Con cemento, harina, azúcar y ladrillo molido, delincuentes elaboraban un reconocido medicamento alemán para controlar el colesterol en Colombia. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Con cemento, harina, azúcar y ladrillo molido, delincuentes elaboraban un reconocido medicamento alemán para controlar el colesterol. En la fábrica clandestina, situada en el Restrepo, estaban preparando 170.000 pastillas que posteriormente iban a ser distribuidas dentro y fuera del país.
Esta no es la primera vez que las autoridades se encuentran con medicamentos adulterados en fábricas y droguerías de la ciudad.
Hace solo unas semanas El Tiempo reveló este panorama, que se ha hecho cada vez más frecuente. La falsificación, así como la alteración de las fechas de vencimiento y la reventa ilegal de los medicamentos que son exclusivamente de uso institucional, son frecuentes.
Esta mercancía iba a ser distribuida especialmente en Ecuador, donde, según la Policía, ya se estaban haciendo los enlaces correspondientes para su transporte y puntos de comercialización.
En 5 pasos, no caiga en las redes de los delincuentes
Las autoridades reconocen la dificultad para identificar los medicamentos ‘chiviados’ de los originales, pero dan algunas recomendaciones para que evite caer en esas redes que mueven millones anualmente:
1. No compre medicamentos cuyas cajas o empaques tengan tachones o manchas.
2. Verifique que tenga la fecha de caducidad.
3. Ninguna de las medicinas por las que usted paga deben tener una leyenda que diga que son solo de uso institucional, pues estas son adquiridas exclusivamente en EPS y hospitales. Si allí se las entregaron, el procedimiento es el correcto.
4. Compre en droguerías reconocidas y tiendas de cadena.
5. Verifique que el producto tenga registro sanitario.