Hábeas corpus
Es el derecho de todo detenido a ser conducido ante un juez o tribunal para que este decida sobre la legalidad de la detención. Es una locución nominal masculina y tiene su origen en la frase latina ‘Habeas corpus ad subiiciendum’ (tengas tu cuerpo para exponer), con la que comienza el auto de comparecencia. Suele usarse como complemento de sustantivos jurídicos como ley, derecho, recurso, etc. La pronunciación más correcta y extendida de esta locución es [hábeas], no [habéas] como es la costumbre en algunos países. El plural es invariable, el/los hábeas corpus.
Aceitar
La definición más común de esta grafía es untar o bañar con aceite. Pero es una expresión muy usada en el habla popular para referirse a un soborno. La Real Academia Española de la lengua dice que coloquialmente se usa en Argentina, Cuba, Honduras y en Uruguay. Sin embargo, también es de uso frecuente en nuestro medio, tal como anota el Diccionario de ecuatorianismos del académico Carlos Joaquín Córdova. En una de las acepciones define esta palabra como ‘dádiva en especie o en dinero ofrecida para ganar la voluntad de un empleado’.