Gustavo Jalkh fue ministro del Interior, de Justicia y secretario particular del presidente Rafael Correa. Actualmente preside el Consejo de la Judicatura. Foto: EL COMERCIO
¿Cómo interpretar hechos como el ocurrido en el caso Sharon, en el que una misma persona ha sido sancionada a dos años y tres meses de cárcel y luego a 26 años? ¿Este tipo de fallos no deja en entredicho al sistema judicial?
El caso es estrictamente jurisdiccional y aún no concluye. Las partes todavía tienen algunos recursos. El Consejo de la Judicatura no interviene en aspectos jurisdiccionales de este caso en marcha.
Pero la primera sentencia coincide incluso con la salida de los jueces que intervinieron.
A los jueces que usted menciona justamente se les planteó un sumario administrativo, tuvo su trámite y fueron declarados inocentes.
¿Están en sus puestos?
Fueron declarados inocentes. Las partes procesales tienen derecho a quejarse. Hasta el Consejo de la Judicatura llegan los temas disciplinarios y si hay una queja bien planteada nosotros estamos obligados a darle el trámite.
Ahora, estos jueces no han sido los únicos investigados. Por la figura de error inexcusable o errores en el procedimiento, se han dado otras amonestaciones. ¿Cuántas sanciones tienen en la lista?
En el lapso de un año, han sido destituidos alrededor de 110 jueces por diversas razones. Estas van desde negligencia manifiesta, manipulación del sistema informático, retención de bienes y valores, error inexcusable. En total existen 14 razones.Pero del universo de quejas que se presenta en un 90% se quedan con la ratificación de su inocencia.
Por eso es importante saber cómo está el control de la corrupción…
Esa es una obsesión del Consejo de la Judicatura, de erradicar cualquier vicio de corrupción en la Función Judicial y en eso hemos avanzado por varias razones: ahora nuestros jueces tiene estabilidad, provienen de concursos, tienen una carrera judicial por delante, en la que pueden progresar por su rendimiento.
¿Hay casos concretos?
En Guayaquil, un juez ya recibió una sentencia y tenemos otros jueces que no solo están respondiendo en el ámbito disciplinario, sino también en el ámbito penal. Esos procesos ya están en marcha. Ellos gozan de la presunción de inocencia, pero hay indicios muy graves de responsabilidad penal. Nosotros no tenemos un espíritu de cuerpo, sino de servicio a la ciudadanía.
¿Qué procesos sistemáticos se implementaron para atacar a este problema?
Hemos creado la Dirección Nacional de Transparencia de la Gestión que recoge las quejas y las que tengan el carácter penal se hace una coordinación con Fiscalía para empezar la investigación. Eso no se hacía antes. Hemos generado temas preventivos como el Código de Ética, la formación, el ingreso a través de una Escuela de la Función Judicial, aspectos preventivos para tener gente honesta.
Un factor importante son las condiciones para los jueces. ¿Se ha mejorado esto en temas como la estabilidad laboral?
Los jueces ya no son jueces golondrinas. Antes, el 60% de los jueces era a contrato. Eran jueces que hoy tenían un contrato y mañana no. Hoy, el 100% de los jueces son jueces de carrera. Todos los cargos están con jueces de carrera.
Pero ese es solo uno de los puntos. ¿Qué sucedió con los sueldos?
Es una de las mejores remuneraciones de América Latina a nivel de piso para iniciar una carrera profesional de juez. Hay problemas aún, pero se han puesto en marcha antídotos: la carrera, las impugnaciones ciudadanas, la informática, el sistema de transparencia, el sistema disciplinario, el de evaluación…
Ahora, los jueces son sometidos a una evaluación con respecto a su productividad. ¿Hay judiciales que han sido separados por no pasar ese proceso?
Sí, en el 2013-2014, no pasaron la evaluación inicial alrededor de 50 jueces y en la segunda oportunidad ya solamente nueve jueces no pasaron y tuvieron que ser removidos de sus cargos.
¿Los jueces que salen quedan inhabilitados para volver a la función pública?
No, sí pueden volver. Esa es una remoción por mal desempeño y puede volver a concursar. El juez destituido ya no puede volver a concursar.
Pero ¿cuál es el riesgo de que los jueces destituidos se acojan a acciones legales y que vuelvan a la Función Judicial?
De hecho lo están haciendo en algunos casos, pero los jueces con buen criterio saben que no es por acción de protección que se puede revisar la decisión de la Judicatura. Esta decisión se puede revisar, sí, pero en la sede jurisdiccional del Tribunal Contencioso Administrativo, no vía acción de protección que es una vía legal, para otras necesidades jurídicas.
¿Hay casos en que se haya acudido a esa instancia?
Sí, hay algunas acciones planteadas ante el Tribunal de la provincia donde haya sucedido.
¿Y hay casos de judiciales que ya ha vuelto?
No y no sé si vaya a haber.
Su trayectoria
Gustavo Jalkh fue ministro del Interior, de Justicia, secretario particular del presidente Rafael Correa. Recibió el título de Abogado y Doctor en Jurisprudencia en la PUCE.
Frase
“Los jueces ya no son golondrinas. Antes, el 60% de los jueces eran a contrato. Es decir, hoy tenían un contrato y mañana no”.