Redacción Política
La el lanzamiento del libro ‘Revolución Ciudadana’ fue el pretexto para que Gustavo Larrea se reuniera con sus viejos amigos y seguidores más leales, el jueves anterior.
Los invitados tuvieron que atravesar una calle de honor que conformaron los bailarines de Jacchigua para llegar al Teatro Nacional de la Casa de la Cultura.
Pocos asambleístas
Fue notoria la ausencia del presidente Rafael Correa, quien escribió el prólogo del libro, pero se excusó de asistir al acto.
Del Gabinete únicamente asistieron los ministros Raúl Vallejo y Aleksey Mosquera. De los asambleístas estuvieron el presidente Fernando Cordero, Pilar Núñez, Fernando Burbano. También llegó la ex constituyente Rosa Elena de la Torre. Estuvieron asimismo los concejales electos Marco Ponce, María Sol Corral, entre otros.
Según Andrés Valdivieso,ex asesor de Gustavo Larrea, los organizadores no formularon invitaciones personales a cada ministro o asambleísta. Fue una invitación abierta para todos los sectores, comentó.Eran las 18:00 y más de un centenar de seguidores de la revolución ciudadana, invitación en mano, hacían fila para entrar al escenario, en el que dominaba la gigantografía de una concentración multitudinaria del movimiento verde limón.
Larrea, vestido con un sobrio traje gris, ingresó por la puerta principal. Lo acompañaban el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, y el presidente de la Casa de la Cultura, Marco A. Rodríguez. En la mesa principal ya estaba su amigo de las aulas, el vicepresidente Lenín Moreno.
Entre aplausos y vivas se inició el acto. Mientras el anfitrión, Marco Antonio Rodríguez, no escatimaba calificativos para homenajear a su amigo, aún llegaban algunos miembros del Gabinete. Entre ellos estuvo el ministro de Educación, Raúl Vallejo, quien presuroso ocupó uno de los primeros asientos. El ministro de Electricidad, Aleksey Mosquera, también ya estaba en su puesto.
“Tu le das una visión equilibrada al poder… a pesar de tus títulos y libros, no has dejado la sencillez”, dijo Rodríguez y el salón se puso de pie para aplaudirlo.
Después intervino el vicepresidente Lenín Moreno. Él, más bien, leyó una carta personal, que escribió en la mañana. “Lourdes (Lourdes Endara, esposa del Larrea y asesora de la Vicepresidencia de la República) me entregó el texto y tuve que leerlo de inmediato”, comentó.
“Caray, aún tienes buena memoria a pesar de tu edad”, bromeó Moreno, quien fue su compañero en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria. El auditorio estaba feliz.
El Segundo Mandatario recordó algunos pasajes de la juventud. “Cuando te vi en terno de baño en la playa me asusté porque eras tan blanco, pensé que eras alma bendita”, comentó. Las ex constituyentes Rosa Elena de la Torre y Pilar Núñez aplaudían.
“Es ese, ese flaco, que las mujeres dicen que es guapo. Ese va a ser el Presidente”. Con esas palabras recordaba Moreno una de las tantas reuniones que tuvo con Larrea durante el proceso de constitución del movimiento.
También dijo que la Larrea fue el “sacrificado en la batalla” en la lucha contra los círculos que tuvieron el poder real del país.
Después intervino el autor de la obra. Él se refirió al proceso seguido desde cuando Rafael Correa dejó el Ministerio de Finanzas. Dijo que en el libro también se relata la forma en la que ganaron las elecciones en 2006. “Desde un inicio fuimos un movimiento con pocos recursos económicos, pero mucha imaginación y definida una estrategia de comunicación”, dijo el ex ministro.
Después de su intervención, todos se pusieron de pie. Larrea ,con entusiasmo y con la mano en el pecho, tarareó la canción Patria. De inmediato le cayó una avalancha de seguidores que, libro en mano, buscaba un autógrafo.