Guillermo Lasso y Andrés Páez estrechan sus lazos políticos durante una rueda de prensa el martes 25 de octubre del 2016. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Luego de discursos de elogios mutuos, el asambleísta Andrés Páez y el candidato presidencial Guillermo Lasso estrecharon sus lazos políticos y dejaron en suspenso el anuncio oficial de la conformación del binomio presidencial de Creo para las elecciones del 2017. Lasso pidió que le “esperen tantito” para revelar la decisión final, porque era necesario cumplir con la asamblea de Creo antes de tomar decisiones.
Lasso se mostró contento de ser recibido en la sede de Lucha en las Calles, un movimiento que encabeza Andrés Páez, para agradecer por su apoyo. En julio pasado, Páez había acogido la idea de grupos sociales que lo nominaban como posible presidencial. Eso marcaba distancia entre ambos, ya que Creo tenía definido desde tiempo atrás que Lasso iría como su candidato.
Al respecto, Lasso dijo que “muchas cosas han pasado en Ecuador en los últimos tiempos” y que se decía que él no quería dialogar con nadie, pero según Lasso, él estaba trabajando con “157 organizaciones y actores políticos” de Compromiso Ecuador en un programa de Gobierno “que responda a las necesidades” de los ecuatorianos.
Según Lasso, una mujer en la Plaza de los Ponchos, en Otavalo, le pidió que no perdiera el tiempo discutiendo con los políticos sino que buscara la forma de resolver los problemas del país.
Por eso, ahora recibió como adherentes a su campaña, además de al ex líder de la Izquierda Democrática, a Fernando Balda, quien abandonó las filas del Partido Sociedad Patriótica, de Lucio Gutiérrez.
Guillermo Lasso recibió una camiseta que le regaló Pedro Freile, del movimiento Quinto Poder, con un cóndor impreso. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Lasso recibió también una camiseta que le regaló Pedro Freile, del movimiento Quinto Poder, con un cóndor impreso.
Además, el candidato dijo que su desafío era “reconstruir la economía ecuatoriana” y generar credibilidad, generar empleo y posibilidades, eliminar el exceso de impuestos y trámites, fortalecer la dolarización y que era necesario que la Corte no sea de nadie más que de los ciudadanos.
Dedicó gran parte de su discurso a hacer ofrecimientos como una consulta popular para que la gente decida si ratifica o no el paquete de enmiendas constitucionales que la Asamblea Nacional aprobó en diciembre. También dijo que consultará si la gente está de acuerdo con cesar a los funcionarios de organismos de control “sordos, ciegos y mudos”, como El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, el Consejo de la Judicatura o el Consejo Nacional Electoral. Después, dijo, hará un referendo para reformar la Constitución.
Guillermo Lasso y Andrés Páez estrechan sus lazos políticos. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Según Lasso, a él le acompaña un grupo de más de mil ecuatorianos de todo ámbito que representa la diversidad del Ecuador.
Páez dijo que era un honor recibir a Lasso en la sede “pequeña y modesta” y agregó que esa era ahora “su casa” y otra sede de campaña de Lasso. Allí, dijo, funcionaba un “taller de sueños” en donde se planificaban las protestas del 2015 en contra del Gobierno del presidente Rafael Correa. Pero agregó que no bastaba con protestar sino que había que “arrancarles el poder de las manos”.
Está previsto que el miércoles 26 de octubre Creo tenga una reunión en Guayaquil y también se hará una convención nacional entre Creo, Suma, Juntos Podemos y otros movimientos de la plataforma Compromiso Ecuador el sábado, en el coliseo Voltaire Paladines Polo, del Puerto Principal, a partir de las 09:00, para definir las listas conjuntas.