Teherán, AFP
El guía supremo iraní Alí Jamenei defendió el viernes la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad y exigió el fin de las manifestaciones, sin precedentes en los últimos 30 años de República Islámica.
“La prueba de fuerzas en la calle es un error, quiero que termine”, afirmó Jamenei, que ocupa el cargo con más poder en la República Islámica, y advirtió que “no cederá a las manifestaciones.
En su primera aparición pública tras una semana de grandes manifestaciones de protestas contra el resultado de las presidenciales del 12 de junio, el ayatolá Jamenei exluyó que un fraude a gran escala haya podido alterar el resultado del escrutinio y advirtió a los contestatarios liderados por el principal rival de Ahmadinejad, Mir Hossein Musavi, contra el “extremismo” que conduce a la violencia.
El gobierno anunció este viernes la prohibición de una nueva manifestación prevista para el sábado en Teherán por el movimiento de oposición a Ahmadinejad.
“El pueblo ha elegido a quien quería elegir” en los comicios del 12 de junio y Ahmadinejad “fue electo con 24,5 millones de los votos” (63%), dijo Jamenei, en un largo sermón en la Universidad de Teherán ante miles de fieles, incluido el presidente Ahmadinejad, antes de la oración de los viernes.
Los tres candidatos derrotados denunciaron varias irregularidades en los comicios.
El conservador Mohsen Rezaï (1,73% des voix) denunció el viernes tasas de participación de 140% en algunas circunscripciones.
Para Jamenei, por el contrario, “la elección demostró la confianza del pueblo en el régimen” islámico, debido a la excepcional participación de 85%.
Jamenei concedió que cualquier duda debe ser examinada a través de los canales legales, pero descartó que se ponga en entredicho el resultado final.
“Los mecanismos legales de nuestro país no permiten engaños. ¿Cómo se puede engañar con un margen de 11 millones de votos?” (a favor de Ahmadinejad), preguntó.
Jamenei aportó además su respaldo a las posiciones políticas de Ahmadinejad, considerado como un radical dentro del régimen islámico.
Las “opiniones del presidente son más cercanas a las mías” que las de Akbar Hachemi Rafsanyani, ex presidente de la República Islámica, que apoyó a Musavi, declaró.
La oposición no reaccionó inmediatamente al discurso de Jamenei.
Los partidarios de Musavi anularon por primera vez desde el inicio de su movimiento una manifestación prevista este viernes en la Universidad, donde el ayagolá Jamenei habló.
Habían previsto otra manifestación el sábado pero las autoridades la prohibieron.
“Ninguna autorización fue concedida (…) Espero (…) que esta manifestación no se realice”, declaró el gobernador de Teherán, Morteza Tamadone.
Los partidarios de Musavi, que según los resultados oficiales obtuvo 34% de los votos, protagonizaron a lo largo de toda la semana gigantescas protestas que el lunes dieron pie a incidentes en los que murieron siete personas, según la televisión oficial, y 14 según Amnestía Internacional.
El gobierno prohibió a la prensa extranjera cubrir manifestaciones “ilegales”.
El guía supremo arremetió también contra los países occidentales, en particular Gran Bretaña.
“Los diplomáticos de varios países occidentales que nos hablaban hasta ahora con un lenguaje diplomático mostraron su verdadero rostro, en primer lugar el gobierno británico”, dijo Jamenei ante la muchedumbre que gritaba: “Abajo Gran Bretaña”.
Esas acusaciones provocaron una inmediata convocatoria del embajador de Irán en Londres, en señal de protesta.