Hamburgo. DPA
El Hamburgo tiene reservados vuelos diarios de Lima a Ámsterdam para su ariete Paolo Guerrero. Además, le ofrece todo el apoyo moral en su lucha contra la fobia a volar y le mantiene abiertas todas las opciones para prorrogar el contrato que expira a finales de la temporada.
Sin embargo, el ‘Depredador’ enfrenta un problema: desde diciembre del año pasado ha sido incapaz de subirse a un avión y volver a la rehabilitación para recuperarse de una lesión de los ligamentos. Guerrero ha intentado en cuatro ocasiones tomar un avión, pero el miedo ha podido más. En una ocasión incluso, ya estaba dentro de la nave y pidió bajarse y retornar a tierra.
La causa de sus miedos -según trascendió a nivel local- tiene que ver con la muerte de su padre cuando él era niño. Su progenitor falleció en una tragedia aérea.
“No podemos meternos en su piel. Pero lo importante es que intentemos ayudarlo sin meterle presión”, dijo el técnico Bruno Labbadia, a quien de mil amores le gustaría volver a tener bajo observación al futbolista peruano.
El entrenador subrayó que el club no tiene intención de aprovecharse de la situación, en alusión a las negociaciones para prorrogar el contrato, que pudieran tornarse mucho más beneficiosas para el club.
Antes de que se lesionara a mediados de septiembre en un partido en Perú de la fase clasificatoria al Mundial de Sudáfrica contra Venezuela, el atacante había pedido, según los trascendidos, un aumento de sueldo superior a los cuatro millones de euros (5,6 millones de dólares) anuales.
Ahora que está en una crisis personal, impedido de tomar un avión de regreso por ataques de pánico, su situación de cara a las negociaciones se ve debilitada, incluso más aún desde que el club fichase esta semana con bombos y platillos al delantero holandés Ruud van Nistelrooy.
El Hamburgo ya no depende de Guerrero. En caso de que el peruano quiera partir a finales de la temporada sin pago de transferencia, el club alemán podrá buscar con toda tranquilidad un reemplazante, eso siempre y cuando Van Nistelrooy se recupere plenamente de una larga lesión de rodilla.
Pese al panorama complicado, el delantero peruano permanecerá por el momento en su país. El Hamburgo dijo que el atacante de 26 años continuará su rehabilitación en Perú con un fisioterapeuta del club la próxima semana. También está previsto que inicie un tratamiento con expertos para enfrentar su miedo de volar.