Redacción mundo y DPA
Umar Faruk Abdulmutallab reactivó, el día de la pasada Navidad, los temores de nuevos ataques terroristas en territorio de EE.UU.
los escáneres
corporales
Los escáneres corporales, probados en algunos aeropuertos del mundo pero discutidos porque dibujan en la pantalla el cuerpo desnudo del pasajero, pudieran invadir masivamente las zonas de embarque tras el intento de atentado contra un avión rumbo a Detroit. En Estados Unidos ya se usan este tipo de escáneres en 19 aeropuertos,
El ministro británico del Interior, Alan Johnson, indicó que prevé instalar “lo antes posible” escáneres corporales en los aeropuertos de Gran Bretaña para poder detectar este tipo de dispositivosEl nigeriano, un musulmán e hijo de un banquero, trató de hacer explotar el vuelo 253 de la aerolínea cuando se acercaba a Detroit proveniente de Amsterdam, Holanda. 290 personas viajaban en la aeronave.
Ocho años y tres meses después de declarada ‘la guerra global contra el terrorismo, el fallido atentado protagonizado por Abdulmutallab actualizó la pregunta sobre si Estados Unidos y el planeta en general son más seguros.
La guerra contra el terrorismo fue lanzada en octubre de 2001 por el entonces presidente de EE.UU. George W. Bush. Fue la respuesta a los brutales atentados del 11 de septiembre de ese año (11-S), en Nueva York y en Washington, que segaron 2 973 vidas y que fueron atribuidos a la red Al Qaeda, del saudita Osama bin Laden.
El diario The New York Times destacó que pese la cantidad de dinero que se ha invertido en el mundo desde 2001 en espionaje, programas antiterroristas, sistemas de escáneres y listas de sospechosos, al final un puñado de pasajeros y miembros de la tripulación evitó una catástrofe en el vuelo 253.
Y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, achacó el fallido atentado a una “mezcla de errores humanos y sistémicos” que calificó de “totalmente inaceptable”.
El frustrado ataque en el vuelo 253, por otro lado, dejó en evidencia que Al Qaeda se ha fortalecido y ha edificado un nuevo enclave en Yemen, el país donde Abdulmutallab recibió entrenamiento terrorista, según las declaraciones que el propio nigeriano dio al FBI.
El enclave en Yemen se suma al que la red tiene en las impenetrables zonas tribales de Pakistán, en la frontera con Afganistán, que Washington considera como “el lugar más peligroso del mundo”. Precisamente, Obama decidió el envío de 30 000 soldados más a ese ‘punto caliente’ del planeta.
“El incidente en el avión estadounidense muestra que Al Qaeda es capaz de planificar y de llevar a cabo operaciones en el extranjero”, afirma Riad Kahwaji, director del Instituto de Análisis Militar para Oriente Medio y el Golfo de Dubái. “También nos indica que la red se instaló en Yemen” , añade.
Un ex detenido en la prisión de Guantánamo, el saudita Said al Sheri, ha surgido como cabecilla de Al Qaeda en la Península Arábiga desde que las autoridades estadounidenses lo liberaron a finales de 2007.
La red, que ha declarado una ‘guerra total’ a Estados Unidos y sus aliados, se reforzó tras la fusión de las ramas yemení y saudita, en enero de 2009, para formar Al Qaeda de la Península Arábica. Además, consideró a Arabia Saudita, aliado de EE.UU., como su principal enemigo ideológico.