En Guayaquil se detecta el primer caso de la variante P1 de Brasil

El Centro de Investigaciones de la Universidad Espíritu Santo ha identificado otra variante derivada de la neoyorquina, posiblemente, vinculada a la amplia exposición que ha alcanzado en la ciudad. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El Centro de Investigaciones de la Universidad Espíritu Santo ha identificado otra variante derivada de la neoyorquina, posiblemente, vinculada a la amplia exposición que ha alcanzado en la ciudad. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El Centro de Investigaciones de la Universidad Espíritu Santo ha identificado otra variante derivada de la neoyorquina, posiblemente, vinculada a la amplia exposición que ha alcanzado en la ciudad. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Los laboratorios del Centro de Investigaciones de la Universidad Espíritu Santo (UEES) vuelven a encender las alarmas. Los análisis de vigilancia genómica realizados durante abril registraron el primer caso de la variante P1 del SARS-CoV-2 en Guayaquil.

Esta variante, originada a principios de noviembre de 2020 en Brasil, ha demostrado ser más contagiosa. Estudios indican que podría evadir la inmunidad adquirida en infecciones anteriores, con lo que aumenta el riesgo de reinfecciones. En el mundo se la califica como una “variante de preocupación”.

A mediados de abril se reportó el primer caso de la P1 en un hombre hospitalizado en un centro médico del IESS en Loja. El estudio estuvo a cargo del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito.

La UEES (Samborondón) accedió a muestras de pacientes en estado crítico en unidades de cuidados intensivos (UCI) y de laboratorios privados. A más de la primera detección de la P1 por análisis de secuenciación, también reportaron siete casos de la variante inglesa B.1.1.7 y dos de la variante andina C.37 en Guayaquil.

Otro de los hallazgos es el desplazamiento de la variante que marcó el inicio de la pandemia en Ecuador, con epicentro en el cantón guayasense. Los estudios señalan el predominio de la variante de Nueva York, que fue detectada por esta universidad a inicios de año.

“El 68% de las muestras analizadas de Guayaquil pertenecen al linaje B.1.526 (variante New York)”, indica la universidad en un comunicado. Este resultado coincide con los reportes de médicos en salas de UCI, que desde enero advierten un cambio en el comportamiento del virus, con pacientes más jóvenes y una evolución más rápida de la enfermedad.

El Centro de Investigaciones de la Universidad Espíritu Santo además ha identificado otra variante derivada de la neoyorquina, posiblemente, vinculada a la amplia exposición que ha alcanzado en la ciudad. La universidad también hizo el primer reporte de esta variación en Cuenca y la detectó en un neonato con sintomatología grave de covid-19.

Los investigadores de la UEES explican que estas variantes tienen mutaciones puntuales, principalmente, en la proteína espícula del virus. “Esto les permite ser más infecciosas, una mayor agresividad de la enfermedad y, por tanto, mayor tasa de mortalidad”, indica el comunicado. Además, advierten que pueden disminuir la efectividad de las vacunas.

Los datos han sido entregados a las autoridades locales para la toma de medidas. Entre ellas, recomiendan la aceleración del proceso de inmunización. El informe de vigilancia genómica de la UESS fue compartido a través de su cuenta de Twitter, por el ministro de Salud, Camilo Salinas.

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