Agentes de ATM realizaron ayer controles en la Av. Rodríguez Bonín, en Guayaquil. Foto: Cortesía AMT
Eran las 11:00 y la avenida Domingo Comín lucía congestionada, tal como un día regular. Aunque ayer (niércoles 29 de abril del 2020) solo podían circular los vehículos con placas terminadas en 5 y 6, autos y motocicletas de todos los dígitos recorrían esta vía principal del sur de Guayaquil.
Desde el viernes 24 de abril, cuando se anunció una transición progresiva a la fase de distanciamiento social a partir del 4 de mayo, la urbe registra un mayor movimiento en sus calles. Hay más puestos de venta informal en las aceras y más motos que hacen entregas a domicilio. El panorama coincide con los datos del sistema integrado ECU 911. El organismo reportó que un 55% de autos circuló el pasado martes en horario de toque de queda; es decir, es la ciudad que más irrespeta esta restricción.
“Hay una falta de corresponsabilidad. No olvidemos que salir del aislamiento, y pasar del semáforo en rojo al amarillo o al verde, va a depender de que la ciudadanía cumpla con las disposiciones”, dijo Juan Zapata, director del ECU 911.
Guayaquil es uno de los cantones que seguirá en rojo. La alcaldesa Cynthia Viteri admitió que hay mayor movilidad y que aceleran un plan de detección, con 200 000 pruebas rápidas para conocer el comportamiento del virus por zonas.
“Tenemos que prepararnos para una segunda ola de la enfermedad, aun con las medidas de restricción, porque la gente sigue saliendo a las calles para sobrevivir, vendiendo lo que pueda”, dijo ayer en la radio.
A esto se sumará la reactivación de comercios con entregas a domicilios, actividad que aumentará el flujo en las calles como lo reconoce Andrés Roche, gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).
“Es muy probable que exista un incremento vehicular de 8 000 a 12 000 carros el lunes, porque se reanuda el comercio en línea. Pero los controles se mantendrán en la ciudad”, publicó en su cuenta Twitter.
La ATM vigila cinco accesos a la ciudad, entre ellos el puente de la Unidad Nacional. Y hay operativos en otros 16 puntos dentro de la urbe. Para regular la movilidad de las entregas en casa, Roche explica que solicitarán salvoconductos. Estos serán emitidos por cada empresa, con el Registro Único del Contribuyente (RUC). En los controles se revisará las facturas de las entregas y se pide un logo visible en el auto.
Aunque la medida regirá desde el lunes, el comercio en línea ya registra síntomas de actividad. Una aplicación de delivery pasó de 20 a 60 establecimientos en esta semana.
Y la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico anunció para este viernes y sábado el CyberDay.EC, en el que 30 comercios (de electrodomésticos, supermercados, tecnología, entre otros), harán ventas en línea. Las entregas se harán a partir del lunes “con los protocolos de bioseguridad que determina el COE nacional”, según informaron.
Los sectores productivos pedían esta activación desde hace tres semanas. Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, reitera que han entregado a los negocios los protocolos sobre distanciamiento en bodegas, interacción con el cliente y el uso de equipos de protección.
“Sí, sin duda habrá más vehículos en las calles -con el reparto en casa-. Pero si se aplican los protocolos de bioseguridad, no tiene por qué ser un problema. Así como hay que salvar vidas también hay que salvar empleos”, asegura.
Las entregas a domicilio son parte de las justificaciones que dan los conductores en Cuenca, al no cumplir con el toque de queda. Fabián Moscoso, gerente de la Empresa Pública Municipal de Movilidad, dijo que desde el 21 de marzo han sancionado a 3 042 conductores y 478 vehículos han sido retenidos por diversas causas.
En los últimos días se registra mayor movimiento en zonas como el Centro Histórico y en las avenidas Remigio Crespo y De Las Américas. Ayer 29 de abril hubo más tráfico en las calles Bolívar, Sucre y Gran Colombia.
En el caso de Manta (Manabí), que también seguirá en rojo, el problema se concentra en la zona comercial y en las agencias bancarias. El alcalde Agustín Intriago reconoce que los municipios más pequeños tienen mayores complicaciones. “No podemos poner un agente de tránsito en cada calle ni agente metropolitano en cada esquina. Es autorregulación ciudadana”. Por ello explica que han recurrido a ordenanzas. Por ejemplo, prevén exigir a los comercios que agrupen a más de 50 clientes que contraten personal para vigilar el uso de prendas de protección y el correcto distanciamiento.
Babahoyo también mantendrá el aislamiento. Pero el alcalde Carlos German asegura que el anuncio de pasar a una nueva fase ha generado un incremento del comercio informal y del flujo vehicular. “Existe la posibilidad de una segunda oleada, con situaciones más graves, y hemos decidido mantener las restricciones. A partir del 15 de mayo revisaremos las medidas, según el comportamiento de la parte laboral, social y sanitaria en la ciudad”.