En abril, la Policía presentó un cargamento de 100 kilos de cocaína, que fue decomisado en un operativo en Guayas. Foto: Ministerio del Interior
Guayaquil tiene cada vez mayor peso entre las rutas del narcotráfico. Los controles militares en la frontera norte, en Esmeraldas, han incidido para que los narcotraficantes prefieran esta urbe y su puerto marítimo como el principal centro de acopio y el envío de droga al mercado internacional.
Agentes de Antinarcóticos de la Policía han identificado que al Puerto Principal llega el alcaloide que sale de Esmeraldas, Sucumbíos y Carchi, provincias fronterizas con Colombia. Uno de los investigadores contó a este Diario que los grupos, en el lado colombiano, encargan a bandas locales asociadas al narcotráfico el traslado de la mercadería ilegal desde la frontera.
La idea es que los ecuatorianos movilicen el alcaloide al interior del país y lo lleven hasta Guayaquil sin pasar por Esmeraldas o Manabí.
El trayecto no es directo, sino rodeando incluso a Quito. Los envíos se realizan de forma progresiva: se cruza la frontera y se acopian en Napo, Orellana, Santo Domingo y Chimborazo. Allí se dejan uno o dos días hasta la droga se traslada a la urbe porteña.Para esa labor usan grúas, vehículos de baja gama, camiones y hasta buses de transporte interprovincial en los que se hacen dobles fondos.
“Las bandas conocen las rutas y usan vías con poco control. Tras haber acumulado el alcaloide en provincias no fronterizas van enviando poco a poco hasta las bodegas y talleres en Guayaquil. Cuando ya tienen la mercancía completa emprenden los envíos al exterior”, relató un agente.
Uno de los últimos casos se registró el 22 de junio del 2018. Investigaciones de la Unidad de Información de Puertos y Aeropuertos (UIPA) derivaron en la incautación de 218 kilos de clorhidrato de cocaína, que iban a ser acopiados en un domicilio del sur de Guayaquil. Esta captura se hizo cuando una camioneta llevaba siete sacos con paquetes tipo ladrillo; dos ciudadanos se movilizaban en un auto y cumplían labores de guía y seguridad para ese traslado. La procedencia habría sido el cantón El Triunfo, pero antes llegó desde la Amazonía y su fabricación era colombiana.
Unos días antes, el 16 de junio, se realizó otro operativo. Esta vez la Policía se incautó de 432 kilos de cocaína que estaban escondidos en una recicladora ubicada en la Cooperativa Los Helechos, del cantón Durán, donde además fueron detenidos dos extranjeros, quienes permanecían en el país como refugiados.
El modus operandi de esta banda sería trasladar la droga desde la frontera hasta Durán y Guayaquil en vehículos con compartimientos ocultos. En los dos cantones del Guayas las mafias tenían sitios donde almacenaban la droga para posteriormente introducirla en contenedores y enviarlos hacia EE.UU. y Europa.
Carlos Alulema, director nacional de Antinarcóticos, aseguró que el paso de droga en Esmeraldas ha disminuido tras los controles militares.
Sin embargo, Alulema afirmó que esa acción no ha servido para disminuir las actividades ilícitas en otras provincias costeras como Guayas, Santa Elena, Manabí y El Oro. “Son las mismas cantidades en relación con el año pasado”.
Johnny Guzmán, fiscal de la Unidad de Delincuencia Organizada Transnacional, refirió que el principal atractivo de Guayaquil es la facilidad para el almacenamiento de las sustancias en canchones, bodegas y urbanizaciones cerradas en las que no hay presencia policial. A los grupos ilegales les atrae la modalidad ‘gancho ciego’, que permite la contaminación con droga de contenedores que salen a Centroamérica y Europa.
Entre el 1 de enero y el 28 de junio, la jurisdicción que comprende a Guayaquil registró 373 operativos de captura de droga. Mientras que a escala nacional hubo 1 906 intervenciones.
Una vez que la droga está almacenada en Guayaquil, los narcos la envían en buques de carga a Europa y a través de playas despobladas de Manabí hacia Centroamérica.
Solo entre el 14 y 19 de junio se registraron tres capturas en el Puerto de Guayaquil. Uno de esos casos fue identificado por los perros del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), los cuales olfatearon un envío de camarón. En el interior de 1 288 paquetes tipo ladrillo, recubiertos por una cinta adhesiva color café, se halló una sustancia blanquecina que dio positivo a las pruebas de cocaína.
Antinarcóticos señaló que en el 90% de la mercadería había droga, y que nueve cajas tenían otro tipo de productos como jabón y cloruro de calcio, que emanan olores. Esta era la estrategia que usaban para confundir a los canes y no ser descubiertos.
“La droga incautada fue de una tonelada y 442 kilogramos, que tendría un valor aproximado de USD 77,2 millones en el mercado europeo, lo que convierte en el porcentaje más grande de droga que se ha incautado hasta el momento”, dijo uno de los agentes de Antinarcóticos.
Alulema aseguró que en Guayaquil se descubrieron 5 toneladas de estupefacientes en centros de acopio.
A nivel nacional, la cifra alcanzó hasta junio pasado 36 toneladas, de las cuales 29 eran para el mercado internacional.
Otras cifras revelan que el 40% de los estupefacientes es enviado a Centroamérica, que es ruta de paso hacia Estados Unidos y un 35% es trasladado a Europa.
En contexto
El Gobierno presentó en Esmeraldas su estrategia de Defensa, Seguridad y Desarrollo en la zona de frontera. Esto, tras la violencia desatada desde enero. Entre los objetivos de la nueva política está ejercer el ordenamiento en los espacios terrestres, acuáticos y aéreos.