En Guayaquil, en la entrada del Guasmo Sur las actividades eran normales a las 10:30. Foto: Enrique pesantes / El Comercio
La vida en el Guasmo no se detiene. Este populoso sector del sur de Guayaquil se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos de control durante la emergencia sanitaria que vive el país. Los informes policiales señalan que los ciudadanos de esta zona se rehúsan a quedarse en sus viviendas, pese a las restricciones de movilidad que fueron ordenadas por el Gobierno Nacional.
Ayer, EL COMERCIO realizó un recorrido por las calles de esta barriada y constató que se vivía como un sábado típico. A las 10:40, en la avenida Abdón Calderón se contaban por decenas las personas que caminaban en busca de alimentos. Taxis, motos, vehículos particulares y tricimotos acaparaban los dos sentidos del conducto vial, que es el principal del sector. A los costados, comerciantes desde sus negocios ofrecían a los transeúntes productos de primera necesidad, como carne, lácteos y verduras. La mayoría lo hacía sin mascarillas ni guantes.
La oferta comercial en la zona era ilimitada, pues no solo almacenes de alimentos estaban operando. Negocios como mecánicas, electrónicas, sastrerías, relojerías, vulcanizadoras, restaurantes y tiendas de ropa también abrieron sus puertas. El comercio informal no faltó. Jóvenes, con mallas de limones y frutas caminaban por las veredas y la vía, ofertando sus productos.
Lo mismo sucedía en las paradas del sistema de transporte masivo Metrovía. Los guardias de seguridad, que custodiaban estos sitios, pedían a los usuarios que guardaran la distancia entre todos, mientras esperaban el bus articulado.
Otro punto de la ciudad en donde se observó una alta concentración de personas fue los exteriores de un centro comercial, en la av. 25 de Julio, en el sur de la urbe. La cercanía de cuatro entidades financieras hizo que cerca de 100 personas tuvieran un contacto cercano. Las oficinas se ubican en el portal del edificio.
Este tipo de aglomeraciones de personas se repitió en distintas partes del país, en especial en mercados y plazas de abastecimiento. Así lo indicó la ministra de Gobierno, María Paula Romo, a través de una rueda de prensa a las 13:40. La funcionaria inició su intervención pública informando que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) optó por “autorizar y pedir a los municipios que hagan un control estricto de la cantidad de personas que están en los mercados” para evitar la propagación del coronavirus.
Según Romo, familias enteras con niños salieron de sus casas a los mercados, como si fuera un sábado normal. “No estamos de vacaciones, estamos encerrados, estamos aislados (…) mucho cuidado con normalizar actividades”.
Luego recordó que los casos de covid-19 siguen en aumento. Ayer en la mañana, el reporte oficial detalló que a escala nacional ya existían 506 casos positivos. Mientras que en la tarde la cifra ascendió a 532. (ver infografía). En los balances oficiales, Guayas -por séptimo día consecutivo- lideraba la lista de contagios.
De allí que los controles militares y policiales se extendieron en toda la provincia, en especial en 11 de 25 cantones en donde se concentran los casos de coronavirus. Los resultados de esos operativos sí se notaron en sectores del centro y norte de Guayaquil. Por ejemplo, en la avenida 9 de Octubre considerada la zona comercial de la ciudad, no había negocios abiertos. Lo mismo ocurrió en el aeropuerto, no se registró movimiento de pasajeros. Dependencias como las unidades de Flagrancias y Judicial Albán Borja tampoco tuvieron asistencia de público.
Pero la evolución del virus en Guayas aún preocupa a las autoridades. Por eso, hoy el COE evaluará y decidirá si crea o no una zona de seguridad especial exclusiva para esta provincia o solo para Guayaquil. Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Defensa, podría cambiar las medidas de control en la población. “Fuerzas Armadas presentarán un plan operativo para la ejecución de esta zona de seguridad especial”, adelantó Romo.
Los análisis del COE no solo se limitan para Guayas. Ayer se incluyó a Galápagos y a Santa Elena en el horario de toque de queda de 16:00 a 05:00. Romo dijo que las provincias que no tienen casos no pueden confiarse. Norman Wray, presidente del Consejo de las islas, dijo que la provincia propuso este cambio para precautelar la salud de sus pobladores.
En cambio, en Santa Elena las medidas de restricción se cumplen parcialmente. En Montañita, ayer la Policía tuvo que desalojar a una veintena de bañistas y surfistas. Lo mismo se reportó en las playas de Ayangue, Salinas y Ballenita.