Grupo armado asesina a once miembros de una familia en el centro de México

Once miembros de una familia fueron asesinados por un comando armado en el municipio mexicano de Coxcatlán, en la zona limítrofe de la sierra de Puebla con el estado de Oaxaca, informaron el viernes 10 de junio de 2016 fuentes oficiales, que atribuyen el hecho a posibles conflictos personales.

Los hechos ocurrieron el jueves pasadas las 23.30 hora local (04.30 GMT del viernes) cuando un grupo de encapuchados abrió fuego contra una familia en la colonia San José El Mirador.

En declaraciones a Efe vía telefónica, el presidente municipal de Coxcatlán, Vicente López de la Vega, señaló que después de la medianoche el inspector de la zona reportó la muerte de once personas -cuatro hombres, cinco mujeres y dos niñas menores de edad- por impactos de bala, todos miembros de la misma familia.

"Al parecer vivían en la misma vivienda, hemos ido armando un rompecabezas de la poca información que ha fluido", señaló.
Además, hay dos niñas de 4 y 5 años que fueron heridas de gravedad al recibir impactos de bala en el tórax y el abdomen. Ambas son primas y se encuentran en el Hospital General de Tehuacán, Puebla (centro de México).

La menor de 5 años, quien recibió un disparo en el abdomen, se encuentra en el quirófano y su estado de salud es crítico, dijeron a Efe fuentes del nosocomio.

El presidente municipal explicó que la información fluye "de manera muy lenta" porque no hay comunicación con el lugar ni por celular ni a través de radio.

La Fiscalía estatal indicó en un comunicado que "inicialmente se tiene referencia de que personas a pie llegaron a donde se encontraba la familia y realizaron diversas detonaciones, retirándose también a pie".

Según un reporte preliminar de la Fiscalía, detrás del crimen puede estar "una pugna añeja entre familias y posibles diferencias entre evangélicos y católicos".

En el mismo sentido, López de la Vega dijo que en esa zona "hay católicos y evangélicos", por lo que podría ser "una cuestión de índole religioso", aunque tampoco descartó la posibilidad de que el evento esté "relacionado con el crimen organizado".

No obstante, un reporte posterior de la Fiscalía señaló que conflictos personales pudieron haber desencadenado la matanza en Coxcatlán.

"La información que brindan los testigos y las primeras diligencias evidencian que hace nueve años una de las mujeres occisas tuvo un hijo con uno de los presuntos agresores, bajo circunstancias de una probable agresión sexual. El hijo en cuestión resultó sin heridas ante los acontecimientos recientes", indicó la institución.

Los cinco testigos de los hechos, que se encuentran protegidos a través del Centro de Protección a Víctimas del Delito, identificaron a uno de los agresores "con características coincidentes con el progenitor del menor ileso".

"La actual pareja sentimental de la occisa, presentaba múltiples heridas por arma blanca y más lesiones con respecto a otras personas", dice el informe de la Fiscalía de Puebla.

La institución ya tiene identificados a dos de los agresores, que huyeron hacia la sierra de Oaxaca, y ya estableció comunicación con la Fiscalía del estado vecino para la colaboración necesaria.

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