Un grupo de jóvenes se organizó para rescatar a una camioneta que cayó en un canal de agua en Guangopolo. Uno de ellos se sumergió en el caudal. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Fue un trabajo en equipo. Unos siete jóvenes protagonizaron un rescate la tarde de este lunes 21 de marzo del 2016. Ellos sacaron una camioneta Datsun que estaba siendo arrastrada por el agua del canal de Guangopolo, en el sector de La Armenia 3, en Los Chillos, afuera de Quito.
David T., propietario del vehículo, indicó que en la madrugada del domingo, a las 05:00, salía de su casa en La Armenia 1 hacia una competencia de ciclismo. Pero olvidó unos implementos deportivos en su vivienda, por lo que regresó a buscar las cosas; sin embargo, no se percató que el vehículo seguía encendido. “El carro se resbaló y cómo no hay ningún muro de contención ni valla de seguridad cayó al canal“, cuenta el joven.
Asegura que ese mismo instante llamó a emergencias, pero que el equipo de bomberos no logró ubicar el automotor luego de realizar un ‘barrido’ por la zona. La mañana de este lunes 21 de marzo del 2016, a las 11:00, la camioneta fue ubicada a tres kilómetros del lugar donde cayó. Fue arrastrada esa distancia por la fuerza del agua.
El padre de David también explicó que a pesar de que solicitaron ayuda de grúas no obtuvieron respuesta de los organismos de socorro, sostuvo.
La única solución que encontraron fue sacar la camioneta del agua por sus propios medios. Llamaron a unos amigos y contrataron una retroexcavadora. Con ayuda de esta maquinaria y cables aseguraron el vehículo. Primero, un joven ingresó al canal de agua y se ubicó sobre el vehículo que se encontraba de costado. Llevaba una cuerda alrededor de su cintura por si caía y era llevado por la corriente. Desde allí lo aseguró con cuerdas.
El joven que ingresó al agua tomó una cuerda y la sujetó a la camioneta, que se encontraba sumergida en el cauda. Lo hizo después de esperar horas a que el nivel bajara. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Eso ocurrió a las 15:00, pero hasta las 17:00 tuvieron que aguardar a que bajara el caudal y poder de nuevo amarrar el vehículo a otros cordeles.
A las 17:10, el grupo de jóvenes inició el rescate. Uno de ellos descendió con la retroexcavadora hasta la puerta lateral del automotor. También tuvo que zambullirse en el agua, que se encontraba contaminada con restos de aceite de motor y gasolina. Se lanzó sin camiseta y sin zapatos.
Cuando el joven salió, el operador de la maquinaria empezó a tirar hasta sacar por completo la camioneta. Los jóvenes, mientras tanto, entre gritos trataban de dar instrucciones de cómo realizar el trabajo.
El vehículo quedó suspendido en el aire, en un ángulo de 90 grados. El siguiente paso era bajar la camioneta y lograr que quedara con las llantas sobre el piso. Unos cinco jóvenes y tres adultos se encargaron de halar las cuerdas de la parte frontal.
Y así el vehículo fue recuperado. Del interior salían litros de agua. Las ventanas estaban rotas, las puertas y el techo abollados. Todavía tenía las llaves en el interior.
Con la ayuda de una retroescavadora, los jóvenes rescataron al vehículo que estaba dañado por la caída. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Para Luis Mosquera, un morador, la falta de cerramiento entre el canal y la calle, que es una vía de tierra es un “peligro para la ciudadanía”. Dice que la corriente del caudal es muy fuerte, pues el agua se utiliza para generar energía eléctrica en el reservorio de Guangopolo.
Sin embargo, a lo largo del canal no existe una valla de seguridad, solo alambres de púas, que en algunos tramos no tienen mucha utilidad. “Que valga la oportunidad para que alguien se dé cuenta que es un peligro para los niños del sector. Si se cae al canal simplemente se muere”, aseguró.
Luego de recuperar el carro, el grupo de amigos detalló que intentarían buscar las bicicletas de competencia que cayeron junto a la camioneta el domingo pasado. Por suerte, durante el rescate nadie resultó herido.