Un grupo de cuyes resuelve con efectos una misión imposible

Pablo Fiallos.  Redactor
cine@elcomercio.com

Está comprobado: el cine de la actualidad no tiene límites y la imaginación ha podido encontrar un socio infalible en el desarrollo de la tecnología.
 

La ficha técnica
Título:   ‘Fuerza G’
Dirección:   Hoyt Yeatman
Guión:  The Wibberleys
País:  EE.UU.
Año:  2009. Dur.: 90 min.
Género:  Comedia, aventuras
Reparto:  Bill Nighy, Will Arnett, Zach
Galifianakis, Nicolas Cage y Sam Rockwell
Jon Favreau, Penélope Cruz y Steve Buscemi   
Música:   Trevor Rabin
Fotografía:  Bojan Bazelli
Para quien quiso tener un hámster y no pudoCon una cercanía cada vez más estrecha con la ilusión de realidad, Hollywood sigue metiendo a conejos en medio del mundo del hampa, las ardillas pueden tener su propio grupo de rock y los cuyes pueden “escapar de los asados de Centroamérica”  y convertirse en héroes.

Así lo plantea la nueva película de Disney, ‘Fuerza G’. Con el inconfundible sello del productor Jerry Bruckheimer, que ha sabido dotar de acción y adrenalina a cintas como ‘Piratas del Caribe’, ‘Armageddon’, ‘La roca’ o ‘Pearl Harbor’, la cinta dirigida por Hoyt Yeatman muestra con sorprendente realismo a un grupo de cuyes, convertido en espía para el Gobierno.

La película se centra en una sección del FBI que trabaja secretamente adiestrando a estos roedores para convertirlos en superagentes. Pero, al verse expuestos a una trampa, estos conejillos de Indias fallan en su misión de prueba, por lo que el proyecto es cancelado.

Pero ellos logran escapar y por iniciativa propia tratan de resolver este caso para  limpiar su nombre y de paso salvar al mundo de una amenaza cibernética que intenta destruirlo.

La cinta sigue el código de las filmes de espionaje: trampas, cambios de bando y vueltas sorpresivas en el guión.

Además, las escenas están llenas de acción con explosiones, combates, persecuciones y escapes imposibles,  subrayados mediante  una imponente presencia de efectos especiales.

Sin embargo, lo que podía haber sido una historia  llena humor y doble sentido, se limita a una serie de diálogos que repiten los lugares comunes de este género de películas, en lugar de parodiar el género a partir de las referencias del cine de espías.

La cinta tiene momentos de humor, pero finalmente el absurdo y la previsibilidad del relato hacen que ‘Fuerza G’ se vuelva una aburrida sucesión de acción, fantasía y efectos especiales sin medida.

El filme no cesa de bombardear los estímulos primarios del público, a punta de efectismos. Esto concede a ‘Fuerza G’ un incesante ritmo, pero,  a la final, puede resultar un tanto angustioso, sobre todo por su falta de contundencia narrativa y sus personajes tan arquetípicos.

El primer largometraje de Yeatman termina por funcionar visualmente como el pequeño hámster que corre incesantemente dentro de  una rueda.

Al principio puede parece sorprendente, e incluso fascinante, pero a los pocos minutos cae en la monotonía .

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