Los gremios informaron que este lunes 20 de enero del 2020 enviaron una carta al Vicepresidente Otto Sonnenholzner en la que detallan que la agenda de competitividad debería atender varios temas claves. Foto: Twitter @lacamaradequito
La Cámara de Comercio de Quito, la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (Fedimetal), la Cámara de la Pequeña Industria (Capeipi) y otros gremios del sector privado se reunieron este lunes 20 de enero del 2020, para pedir al vicepresidente Otto Sonnenholzner, que se ejecute una agenda de competitividad para los sectores sensibles de la industria, antes de que se firme el acuerdo comercial con México.
Está previsto que este mes de enero se lleve a cabo la primera negociación.
El Gobierno negociará con ese país un acuerdo comercial, debido a que ese es un requisito para que Ecuador forme parte de la Alianza del Pacífico.
Los gremios informaron este lunes que enviaron una carta al Vicepresidente, en la que detallan que la agenda de competitividad debería atender varios temas claves, pues no pueden competir en iguales condiciones con México.
El primero es la eliminación de aranceles e impuestos, que según los representantes de los gremios, encarecen la producción nacional. Entre ellos, mencionan al impuesto a la salida de divisas (ISD) y los aranceles que tienen que pagar materias primas y bienes de capital.
Según Patricio Alarcón, el sector privado ha identificado varios rubros sensibles que deberían tomarse en cuenta en las negociaciones para que tengan períodos de desgravación más largos.
Entre los sectores sensibles, según los empresarios, están el metalmecánico, el automotriz, la agricultura, el calzado, la cerámica y la línea blanca.
“Se han dado reuniones entre el Gobierno y el sector privado para abordar el tema de la competitividad, pero el problema es que no hay articulación entre la política económica y la productiva. El Gobierno tiene una visión fiscalista”, dijo David Molina, director de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana.
Otros temas que los gremios piden que se incluyan en la agenda de competitividad son las tarifas eléctricas de la industria y los altos costos laborales, por lo que señalaron que urge una reforma laboral.
En la carta, además, piden formalizar un mecanismo institucionalizado en el que participe el sector privado para las negociaciones del tratado.