Una joven falleció y 15 resultaron heridas en una explosión en escuela de Playas

Una joven falleció y 15 resultaron heridas en una explosión en escuela de Playas. Foto: EL COMERCIO

Una joven falleció y 15 resultaron heridas en una explosión en escuela de Playas. Foto: EL COMERCIO

Las autoridades en la escuela Víctor Muñoz Córdova de Playas investigación las circunstancias de la explosión. Foto: EL COMERCIO

Las manchas de sangre quedaron esparcidas a la entrada del paralelo B de la escuela Víctor Muñoz Córdova. Las clases se interrumpieron de pronto a las 16:45 y una explosión alarmó a los pobladores de El Arenal y otros caseríos ubicados en la vía Data-Posorja (Guayas).

En el aula dos jóvenes habían estado manipulando una ojiva de cartucho que hasta el momento no se sabe cómo la obtuvieron.
No hay un informe oficial. Pero al caer al piso detonó y causó la muerte de María José Campoverde, de 26 años, y heridas a otras 15 personas, según la Gobernación.

Algunos jóvenes alcanzaron a salir del aula por su propios medios mientras que otros quedaron tendidos sobre el piso igual que María José, de quien posteriormente se confirmó su muerte.
Algunos vecinos dicen que el estruendo de la explosión se escuchó hasta la cabecera del cantón Playas, al que pertenece El Arenal.

El resto de alumnos de las ocho aulas de la escuela salieron corriendo en medio de la confusión.

Una joven falleció y 15 resultaron heridas en una explosión en escuela de Playas. Foto: EL COMERCIO

En la mañana la escuela Víctor Muñoz Córdova es un plantel de enseñanza para niños, pero en la tarde desde hace dos años funciona una institución de bachillerato intensivo.

María José había decidido terminar sus estudios para lograr un título de bachiller y de esa manera conseguir trabajo. Desde hace seis años había quedado viuda de su primer compromiso y ahora tenía tres hijos que quedan en la orfandad.

Su madre, Petita Beltrán, lloraba anoche desconsolada a un costado del edificio de la escuela, que permanecía acordonado entre vecinos curiosos y una cinta amarilla que advertía el peligro.
Ayer a las 21:30 la escuela estaba a oscuras, solo se observaban las sombras del personal de criminalística de la Policía Nacional que realizaba el peritaje del lugar del lamentable acontecimiento.

Cuatro motos y personal policial impedían el paso de más curiosos, de los familiares y vecinos en los alrededores de la escuela, que no tenía su perímetro cerrado.

Petita lloraba en la oscuridad. Sus amigas y algunos de sus siete hijos la habían acompañado desde la tarde.

La llamaron por celular para avisarle que algo le había pasado a su hija, luego supo que estaba muerta.

De estatura pequeña, casi arropada con un buzo por la fría noche de verano, se secaba las lágrimas. No sabía nada.

A las 22:00 se encendieron las luces de la escuela solo para sacar el cuerpo de su hija del paralelo B. El carro de Medicina Legal llegó media hora antes. Luego le entregaron una cadenita con el nombre de María, unos aretes y otros objetos. Su cuerpo no sufrió desmembración, lo sacaron del aula al vehículo.

Los dos jóvenes que manipulaban la ojiva estaban con fracturas expuestas en una casa de salud. Los otros heridos fueron llevados al hospital local de Playas y Abel Gilbert de Guayaquil.

El gobernador del Guayas, Julio César Quiñónez, tenía información preliminar de que se trató de una ojiva de cartucho.
La hipótesis que se maneja es que los jóvenes consiguieron la ojiva de un polígono de tiro cerca de Playas. Se investiga si pudo encontrarse en Puerto Engabao.

Los jóvenes tienen 16 y 17 años y están siendo custodiados por la Dinapen. Según Quiñónez se trata de un arma de tipo militar, ya que pudo haberse encontrado en un polígono de tiro cercano.

Cuatro heridos con fracturas expuestas fueron derivados al hospital Abel Gilbert de Guayaquil. Cinco fueron dados de alta y los otros con fracturas menores están siendo saturadas sus heridas en el hospital de Playas.

“Momentos de angustia en nuestro cantón, pedimos a Dios de fuerzas a las familias de las personas afectadas por esta explosión”, indicó en Twitter Miriam Lucas, alcaldesa de Playas.

También el ministro del Interior, José Serrano, se solidarizó con las familias de las víctimas y ofreció una investigación, para establecer la procedencia y el por qué los jóvenes estudiantes mantenían en su poder el artefacto. El ministro de Educación Augusto Espinosa se dirigía ayer a playas.

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