Jóvenes de entre 18 y 21 años en el Fuerte Militar El Pintado, en el sur de Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Cientos de jóvenes de entre 18 y 21 años y sus familiares se congregan alrededor del Fuerte Militar El Pintado, en el sur de Quito. Desde las 07:00 de este sábado 30 de marzo del 2019 se realiza el acuartelamiento en este recinto militar; lo mismo ocurre en otras 17 ciudades del país. La idea es reclutar a 5 000 aspirantes a conscriptos, quienes iniciarán la carrera militar.
Para esta jornada, la Dirección de Movilización del Comando Conjunto de las Fuerza Armadas puso en marcha un plan piloto para que los interesados llenen en línea sus datos personales. De esta forma se preveía que no existiera aglomeración y la selección fuera más eficiente. Sin embargo, la iniciativa no evitó que los familiares decidieran esperar afuera del cuartel para despedirse de los muchachos.
Adentro del Fuerte Militar, el proceso de selección era rápido y ordenado. Se instalaron carpas con personal médico que se encargó de la revisión física, odontológica y psicológica de los aspirantes. También se les realizó pruebas para detectar el VIH y se verificó si los jóvenes sufrían de alguna enfermedad que les impidiera ingresar al servicio militar.
“Yo siempre quise ser militar, es un sueño para mí”, dijo Anthony Muscuy, de 19 años. Mientras hacía la fila para ingresar al recinto militar estaba acompañado por su hermano y su mamá.
Afuera del fuerte militar se dieron cita también decenas de vendedores ambulantes que aprovecharon para ofrecer cajones de manera, candados, cucharas, afeitadoras, toallas, sábanas, peinillas, jabones y demás artículos que necesitarán los jóvenes durante el tiempo que dure su formación.