Redacción DeportesSe jugaba el tercer minuto adicional y el empate condenaba a Emelec y Deportivo Quito a quedar fuera de la Copa Libertadores. Pero una falta dentro del área azul permitió al zaguero chulla Iván Hurtado marcar, de penal, el gol que mantiene vivo a su club.Para el conjunto capitalino, esta victoria fue importante porque lo mantiene con opciones de clasificarse a la siguiente fase del torneo, luego de sumar siete puntos. Su rival directo será el Atlético Cerro, de Uruguay, que tiene las mismas unidades.El triunfo fue sufrido para los dirigidos por Rubén Darío Insúa. Llegar al arco defendido por el golero Marcelo Elizaga fue una tarea casi imposible. Y, además, debieron repeler los ataques de los locales, que pretenden despedirse de la copa con decoro. Es el único club del grupo 5 que no ha ganado hasta el momento.Por ello, cuando Hurtado convirtió el gol de la victoria, en el banco de suplentes se vivió una fiesta con abrazos interminables entre los jugadores. Mientras que los cerca de 100 seguidores chullas que fueron a Guayaquil, cantaron el tradicional “y dale, y dale, y dale Quito dale…”.“Fue un partido sufrido”, admitió el estratega azulgrana en la rueda de prensa, tras el encuentro. “Tuvimos algunas opciones de marcar pero no tuvimos puntería. Por suerte para nosotros, al final se dio ese penal que nos salvó”, agregó el DT argentino.En esta victoria visitante también influyó la expulsión que sufrió el zaguero azul Gabriel Achilier, en el minuto 80. Esto le permitió a los arietes quiteños Franco Niell y Marcos Pirchio tener mayores espacios en el área rival. También fue determinante, una vez más, el ingreso del volante chileno Mauricio Donoso.El araucano se disculpó con la directiva y con el entrenador por sus actos de indisciplina, lo que le valió ser citado para este cotejo. Con su juego, otorgó serenidad y creó opciones de gol.“Si no aprovechábamos esa superioridad numérica, quizá estuviéramos eliminados”, reconoció Insúa. De paso, apuntó que la lucha por la clasificación será con el equipo uruguayo.Todo este ambiente de emotividad en la tienda chulla contrasta con la realidad de Emelec. Los hinchas azules, desde las gradas, exigían la renuncia del entrenador argentino Jorge Sampaoli. Esta es la primera vez que el DT dirige en una Copa Libertadores.Su equipo empezó como dominador del cotejo, pero con el paso de los minutos su producción de juego bajó notablemente. Entonces, solo apeló al talento individual de Joao Rojas, Sangiago Biglieri y de David Quiroz, pues hubo poca conexión entre líneas.Esto exasperó a los cerca de 5 000 emelecistas que llegaron al Capwell para ver una victoria, aunque las opciones de avanzar de ronda fueran mínimas. Pero el equipo terminó arrinconado. Así, Deportivo Quito tiene las opciones en su manos. Deberá vencer en casa al Atlético Cerro y sacar un buen resultado en Brasil.