El presidente Rafael Correa anunció ayer, 6 de febrero del 2016 las cinco propuestas sobre las que trabaja el Gobierno para mantener el empleo. Todas son parte del paquete de reformas laborales que será enviado por el Ejecutivo en dos semanas a la Asamblea.
Correa habló, en primer lugar, de flexibilizar el empleo para permitir que, en condiciones extremas y con un acuerdo previo entre empleadores y empleados, se pueda reducir la jornada laboral y pagar un salario en relación con las horas trabajadas. Por ejemplo, que se labore seis horas diarias y no las ocho actuales, o laborar 40 horas en cuatro días.
“Para evitar un mal mayor, que es perder un puesto de trabajo, se plantea que se pueda trabajar por seis horas y que la empresa pueda pagar por seis horas. Pero nadie me declara utilidades hasta que cada trabajador, así no haya trabajado las ocho horas, haya cobrado las ocho horas”, dijo el Mandatario en la sabatina.
El segundo punto de la reforma apunta a incentivar la contratación juvenil. Para ello, el Estado plantea cubrir el aporte a la seguridad social por un salario básico (aunque este sea mayor) que le correspondería al patrono cuando se contrate a personas de entre 18 y 24 años, sin experiencia laboral previa. El beneficio es para contratos de mínimo un año, prorrogable a dos años.
El salario básico que hoy exige la Ley de Pasantías para contratar pasantes fue un error, reconoció Correa. “Cometimos un error por humanistas. Con ello, solo logramos que disminuyan significativamente las pasantías”.
El Gobierno modificará esta norma para que ya no se pague un salario sino un estipendio que se acuerde entre las partes, aunque habrá la obligación de que se les afilie al seguro.
El tercer punto de la reforma será introducir nuevas formas de contratación. Correa adelantó que en el sector de la construcción se plantea un contrato a plazo fijo por el tiempo de ejecución de la obra, cancelando el proporcional de décimos, vacaciones y desahucio de forma mensual. En el agropecuario se plantea un contrato por un año renovable y puede ser discontinuo.
Y para el sector pesquero, se prevé que la duración del contrato, la jornada laboral y la forma de pago sean acordados entre las partes, pero se reconocerán los beneficios de Ley y se establece un salario mínimo sectorial. “(El empleador) tiene la obligación de llamar, si vuelve a reiniciar la labor pesquera, al mismo trabajador”, dijo el ministro de la Producción, Vinicio Alvarado.
Otra medida es que el etiquetado de mercancía importada se haga en el país antes de su nacionalización. Con ello, espera generar 3 000 nuevos empleos. Por último, se creará el seguro de desempleo, con el que se busca cambiar la cesantía, que ya tiene la seguridad social y “hacer un verdadero plan de pagos mientras la persona está desempleada”, dijo Correa, sin dar detalles.