Gobierno trabaja en el nuevo proyecto de reforma tributaria

El ministro Richard Martínez (c) y la gerenta del BCE, Verónica Artola, en la Comisión de Desarrollo Económico. Foto: API

El ministro Richard Martínez (c) y la gerenta del BCE, Verónica Artola, en la Comisión de Desarrollo Económico. Foto: API

El ministro Richard Martínez (c) y la gerenta del BCE, Verónica Artola, en la Comisión de Desarrollo Económico. Foto: API

La decisión de la Asamblea de archivar la reforma económica deja poco espacio al Ejecutivo para afrontar el hueco fiscal de este y los próximos años.

El presidente Lenín Moreno anunció que enviará un nuevo proyecto tributario, pero es de prever que el alcance de la recaudación sea más modesto.

La iniciativa inicial buscaba aumentar los ingresos fiscales en USD 737 millones en el 2020, pero el propio Jefe de Estado anunció que revisará algunas medidas planteadas.

El Gobierno responsabilizó a la Asamblea y sus intereses políticos del revés sufrido el domingo. “Ciertos grupos rechazaron la Ley solo por ser contrarios al Gobierno, y no decían por qué no estaban de acuerdo con la misma”, indicó la ministra del Interior, María Paula Romo.

La funcionaria sostuvo que el archivo de la Ley de Crecimiento Económico fue “un triunfo compartido entre la Conaie, el correísmo y el Partido Social Cristiano (PSC)”.

Durante la comparecencia a la Comisión de Desarrollo Económico, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, señaló que la acción del Legislativo implicó que el Estado pierda la oportunidad de generar recursos adicionales. Además, esto generó efectos negativos en los mercados.

El precio de los bonos externos de Ecuador se incrementó y el riesgo país subió ayer a 1 128 puntos, la cifra más alta desde el 7 de abril del 2016.

Eso quiere decir que si el Ecuador decidiera salir a buscar deuda tendría que pagar una tasa por sobre el 12%, cuando los países vecinos se financian al 4 o 5%. “El rechazo del proyecto de Ley (...) deja una brecha de financiamiento de USD 1 600 millones para el presupuesto del 2020 y genera incertidumbre sobre la perspectiva fiscal del Ecuador a raíz de un complicado cronograma de repagos de deuda a partir del 2020”, dijo Jaime Reusche, vicepresidente de Moody’s Investors Service.

El Ministro de Finanzas enfatizó que en los presupuestos de los últimos años se ha evidenciado que existe un déficit “crónico”, que debe ser resuelto. “Lamentablemente, las circunstancias son complejas. Por esto, pese a la decisión de la Asamblea, el presidente Lenín Moreno ha anunciado que se debe hallar un equilibrio con una reforma tributaria”.

De lo contrario, expresó Martínez, el único camino que queda es la deuda, que no es el más adecuado y que no corrige el problema de fondo.

Esta exposición generó inquietudes entre ciertos legisladores. Juan Cristóbal Lloret (correísta) dijo que no acepta que Martínez pase a la Asamblea la factura sobre el resultado que tuvo la reforma económica, porque eso fue responsabilidad del Gobierno.

Por su parte, el legislador Guillermo Cely (SUMA) solicitó una mayor atención para promover el sector del turismo. Otros criticaron los posibles ajustes en el personal.

Martínez respondió que “no se puede caer en el lugar común de pedir más recursos, pero evitar que lleguen más recursos por la vía impositiva; de pedir más recursos, pero evitar ajustes en subsidios; de pedir recursos, pero negarse a la optimización del Estado”.

Para analizar la nueva propuesta tributaria, Martínez tenía previsto reunirse ayer en la tarde con el presidente Moreno. No se adelantó qué temas se incluirán, pero refirió que -tras el tratamiento de la Ley en la Asamblea- se conocen cuáles son los tributos que tienen aceptación.

El vicepresidente Otto Son­nenholzner tenía previsto viajar desde Guayaquil a Quito para asistir a esa reunión.

El Segundo Mandatario anunció que se reunirán con los jefes de cada bloque legislativo antes del envío del texto.

Sonnenholzner admitió que el Gobierno pudo haberse equivocado en algunas de las reformas, pero dijo que están abiertos a escuchar y mejorar el texto. Además, hizo un llamado a los asambleístas a tomar decisiones, porque “el país no puede esperar”. “Si no podemos hacer eso, entonces vámonos. Si los políticos no están dispuestos a pensar en el país, por favor, retírense”.

El primer vicepresidente de la Asamblea, César Solórzano, lamentó el archivo del texto inicial, pese a que en la Comisión se logró consenso en 85 artículos. Uno de ellos es que las empresas que facturan más de USD 10 millones hagan una contribución al Estado y no aquellas con ventas desde 1 millón, como se planteaba.

Considerando ese camino ya recorrido, el legislador cree que aprobar la nueva propuesta será más fácil que la anterior.

Para el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, el actual escenario exige sincerar la Proforma para el 2020. Por ejemplo, el Ejecutivo proyecta que necesitará durante el próximo año USD 3 390 millones para el pago de intereses de deuda, esto es 500 millones menos por debajo de lo real.

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