¿Cuáles son las consideraciones que la Ley de Comunicación debe tener sobre la opinión que se publica en los medios?
Una ley de Comunicación es necesaria. Por el hecho de ser comunicadores o periodistas creemos que estamos facultados a decir cualquier cosa y eso no es así. Debe haber una responsabilidad social por parte de la persona que emite un comentario ya que la opinión tiene que tener validez, crítica constructiva y responsabilidad para ser publicada en un medio.
¿Bajo qué parámetros se puede establecer un límite entre opinión e información periodística?Ahí la Ley tiene deficiencias. Si bien se ha diferenciado lo que es información, comunicación y publicidad, todavía la definición de opinión está en construcción. Aún falta ver cómo se construye y si esta construcción se hace desde una posición personal o corporativista que va en defensa de un medio. Cuando la opinión es corporativista no hay independencia.
Los medios públicos en Ecuador ¿han cumplido la función de ser medios de los ciudadanos?
Los medios públicos en el país aún están en construcción. El Estado fue su creador pero no es su dueño y eso hay que mantenerlo así para garantizar su independencia. Un medio público debe, en primer lugar, diferenciarse de un medio estatal, debe tener pluralidad de voces, dejar hablar a los que no pueden expresarse en otras instancias. En los medios privados las mismas personas hablan de los mismos temas . Pero los medios, en general, no son los únicos garantes de la libertad de expresión.
¿Qué sucede cuando la creación de medios públicos es solo un justificativo para la creación de medios estatales?
Tengo la impresión de que el Gobierno no tiene claro lo que es un medio público. La nueva Ley debe establecer las diferencias que deben existir entre un medio público y uno oficial.
¿Cuál sería la diferencia?
Un medio público según la Ley, por ejemplo, no debe tener ganancias económicas y debe representar a la ciudadanía. Un medio oficial es un órgano de difusión de la labor de los regímenes y el actual Gobierno posee muchos de este tipo. No obstante, creo que esa diferencia todavía está en construcción dentro de la Comisión. Por otro lado, un periódico como El Telégrafo, por ejemplo, se construía desde la ciudadanía que por lo general estaba excluida dentro los medios privados que trabajan sobre la coyuntura.
Entonces, ¿por qué usted y 20 articulistas más decidieron alejarse de la sección de opinión de El Telégrafo?
El Gobierno tiene derecho a crear canales de difusión, sin embargo con el pretexto de crear un medio de corte popular (El Compañerito) se cambió la línea editorial del periódico.
¿A qué se refiere?
Existía una línea mucho más pluralista que marcaba otras opiniones y que le daba libertad de pensar y decir lo que se creía. Con la creación de este medio alternativo se cambió la línea editorial. Con Rubén Montoya y Carol Murillo había un proyecto de construcción de un medio público y eso se ha perdido ahora. El proyecto de medio público está enfocado en un medio de corte popular para satisfacer a la ciudadanía con farándula, deportes, crónica roja…
¿Cuáles son los riesgos de que un medio público maneje uno de corte popular?
El Telégrafo tendrá un medio de corte popular y eso no supone riesgo alguno. No obstante, considero que se debía conservar el carácter con el que creció El Telégrafo y no desvirtuarlo.
El manejo de Consejos Editoriales y de Consejos Administrativos por separado ¿ le parece idóneo?
Un Consejo Editorial en un medio es pertinente ya que marca su línea editorial. Muchas veces, se presta más atención a las recomendaciones de los Consejos Administrativos cuando debería ser al contrario. Sin embargo, una de las debilidades de la Ley es que pretende institucionalizar todo.
Los medios públicos podrán difundir un 30% de publicidad comercial ¿ Qué opina al respecto?
La mayoría de periódicos alternativos que nacen, mueren pronto por la falta de publicidad. En un periódico público debería haber restricciones y limitaciones en cuanto al tipo de publicidad que se presenta. No se trata de idealizar a un medio pero sus contenidos deben estar dirigidos al ciudadano y al fortalecimiento de su conocimiento.
¿Cómo se presentará la Ley en un futuro?
La comunicación es un espectro amplio, no obstante la propuesta de ley se ha reducido a medios y eso es un error. A la Ley hay que fortalecerla mediante la participación del colectivo ya que debe ser más incluyente.