El ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, adelantó la semana pasada que el alza sería de 2,4% para sectores como agricultura, construcción, turismo, banca, telecomunicaciones, minería, etc. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Ante la falta de acuerdos entre representantes de trabajadores y empleadores sobre los incrementos salariales para 21 áreas productivas del país, el Gobierno resolvió definir un aumento único.
El ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, adelantó la semana pasada que el alza sería de 2,4% para sectores como agricultura, construcción, turismo, banca, telecomunicaciones, minería, etc. Estos aglutinan unas 2 100 actividades productivas.
Sin embargo, en el Acuerdo Ministerial 195, del 27 de diciembre pasado, consta que el ajuste será de 2,94%.
Para definir este porcentaje, se consideró un componente de crecimiento económico y otro de cobertura de la canasta básica, detalla el Acuerdo, el cual, además, definió el nuevo salario básico en USD 386, es decir, USD 11 más que el 2017.
Hasta ese año, el aumento se realizaba de acuerdo con cada actividad económica y de manera diferenciada.
Según Rodrigo Gómez de la Torre, representante de los empleadores ante el Consejo Nacional del Trabajo y Salarios (CNTS), el ajuste se aplicará sobre el salario sectorial del año pasado. Por ejemplo, si alguien ganaba USD 480, el alza será sobre ese valor.
La variación del salario de los trabajadores -tomando en cuenta que el porcentaje de incremento es el mismo para todas las áreas- no es tan representativa este año, especialmente entre los que menos ganan. Entre ellos están maquinistas, operarios, cargadores, percheros, envasadores de gas y trabajadores del sector ganadero y agrícola.
Por ejemplo, un cortador de tallos que ganaba USD 376,29 ahora recibirá USD 387,35.
En cambio, el salario de periodistas profesionales pasa de USD 903,53 a 930,09.
Para los empresarios, el ajuste es representativo.
En la exportadora de rosas Fiorentina Flowers, el impacto será fuerte, ya que la mano de obra en el sector floricultor representa el 55% de los costos de producción. “Nos sube 1,5% al costo total”, dijo Gino Descalzi, propietario de esta firma.
El empresario explicó que esto resta aún más su liquidez y ralentiza las inversiones. Rechazó que el Gobierno niegue la deuda por devolución de impuestos al comercio exterior de años pasados, como el draw back, por lo que califica al Régimen como “poco serio”.
Directivos gremiales también tienen dudas sobre cómo funcionará la entrega de incentivos que ofrece el Gobierno para compensar el alza.
Entre ellos están deducciones del anticipo del impuesto a la renta o la devolución del exceso en el pago de este tributo durante el 2018.
Hermel Flores, expresidente de la Cámara de la Industria de la Construcción, cree que el alza no tendrá un impacto tan fuerte porque ahora ya se paga un valor mayor que el definido en las tablas sectoriales.
Los montos establecidos por el Ministerio de Trabajo para diferentes actividades son bajos, lo cual hace poco atractiva la oferta de trabajo. Tampoco se pueden pagar valores muy cercanos a un albañil y un maestro mayor de obra, como define la Cartera de Estado, porque cada uno tiene especialización diferente.
Los primeros pasaron de ganar USD 389, 73 el año pasado a 401,18 en el 2018 y los segundos, de USD 434,52 a 447,29.
Pese a ello, Flores cree que cualquier compensación es importante si se considera que la actividad registra cifras negativas de crecimiento por nueve trimestres seguidos.
Además, es el sector que tuvo que hacer los incrementos remunerativos más altos hasta el 2016, por disposición del gobierno anterior.
Para esta área productiva, el costo de la mano de obra en la construcción de edificaciones de hormigón armado representa el 25% del total de egresos y de entre 15% y 20% en estructuras metálicas.
Hasta el 4 de enero del 2018 no constaban en la web del Ministerio las nuevas tablas sectoriales.
Para los trabajadores, el nuevo salario básico y el ajuste sectorial es mínimo.
José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores, consideró que se deben cambiar las metodologías para discutir estos temas.
Además, rechazó que no hayan podido participar más en las discusiones, ya que la vocalía en el CNTS ha estado en manos de la Central Unitaria de Trabajadores, que representa a una parte del sector.