El presidente Lenín Moreno y los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) mantuvieron una reunión el martes 29 de octubre del 2019 en Carondelet. Foto: Flickr Presidencia de la República
La reunión que mantuvieron la tarde del martes 29 de octubre de 2019 el presidente Lenín Moreno y el ministro de Trabajo, Andrés Madero, con dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT) concluyó con acuerdos.
Andrés Madero dijo que el primer consenso fue dialogar de forma permanente. El titular de la Cartera de Estado confirmó que la metodología se ejecutará a través de mesas, que girarán en torno a temas como “trabajo para las reformas laborales”, “para la seguridad social y “otras reformas pendientes”.
“Se trata de seguir con las mesas de trabajo con la OIT, como ya se ha estado haciendo con todos los sectores. Esos diálogos serán permanentes. Hay la predisposición para conversar. Se buscará seguir con la búsqueda de consenso para una reforma laboral y difundirla”, dijo el Secretario de Estado y agregó que estos consensos se alcanzaron luego de que el FUT decidió deponer una movilización prevista para el 30 de octubre.
En estos espacios de conversación se escucharán los planteamientos de los trabajadores, insistió Madero.
Mesías Tatamuez, presidente del FUT, explicó que hubo seis puntos de acuerdo para dialogar con el Mandatario. Estos son: suspender la entrega de la reforma laboral a la Asamblea hasta que exista un consenso, ejecutar la inconstitucionalidad de las enmiendas del 2015, designar al delegado de los trabajadores ante el Consejo Directivo del IESS, crear una comisión especial con la Organización Internacional de Trabajo (OIT) para fortalecer el concepto de tripartismo (trabajadores – empleadores – Gobierno), reestructurar el Consejo Nacional de Salarios y Trabajo, y crear las tres comisiones de trabajo.
El Gobierno ha confirmado que suspendió la entrega del proyecto de Ley hasta que de logren consensos de los acercamientos con los trabajadores, dijo Madero.
El Ejecutivo se ha sentado, además, con sindicalistas de trabajadores públicos, con quienes también acordó revisar medidas como reducción de vacaciones de 30 a 15 días o el aporte de un día de labor por parte de empleados de las empresas públicas.