Pabel Muñoz, Jorge Glas y Rafael Correa durante la reunión de Gabinete que se realizó este 27 de agosto en Quito. Foto: Presidencia
No es usual que el presidente Rafael Correa baje después de una reunión de Gabinete para conversar con los periodistas.
Ayer (27 de agosto), rompió el protocolo, fue hacia los patios de Carondelet y en una inesperada intervención dejó dos mensajes: que los ajustes en las instituciones del Estado forman parte de una “rutina” y que pese a los problemas económicos la desdolarización del país está descartada pues significaría un caos económico, político y social.
Durante seis minutos explicó ante las cámaras los efectos económicos de la depreciación de las monedas en países vecinos y calificó la dolarización del país como una “cantinflada técnica”.
En el Gabinete, el tema económico formó parte del diálogo así como la situación por el volcán Cotopaxi. El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, aclaró que la reducción del Estado no fue el tema fundamental en el Gabinete pero justificó el ajuste “por la crisis del petróleo”.
En el 2007, existían 188 entidades en el organigrama público y en la actualidad ese número subió a 434.
Sin embargo, para el titular de la Secretaría Nacional de Planificación, Pabel Muñoz, no es una cosa extraordinaria que se lo haga por la coyuntura económica. No sería la primera vez que el Estado suprima instituciones o las fusione.
En mayo del 2013, el Primer Mandatario eliminó el Ministerio Coordinador de la Política y Gobiernos Autónomos, la Secretaría de Pueblos y la Secretaría de Transparencia de Gestión que se convirtió en una subsecretaría de la Secretaría Nacional de la Administración Pública.
El Ministerio de la Política y la Secretaría de Pueblos fueron absorbidas por la Secretaría Nacional de la Gestión de la Política. Del mismo modo, el Ministerio Coordinador de Patrimonios fue eliminado y sus tareas absorbidas por el Ministerio de Cultura.
Para el Gobierno, es pertinente que algunas tareas institucionales sean fusionadas o que otras instituciones que hayan cumplido un objetivo específico deban cerrarse. Muñoz asegura que esta eliminación y fusión de instituciones no está relacionada con un incremento de la burocracia sino que está atado a un tema de eficiencia para generar ahorro.
No se especificó cuántos servidores públicos existen en el país, pero el 80% de ese peso, según la Senplades, está en médicos, profesores, militares y policías, también que el gasto corriente en el país es del 15%, mientas en América Latina es del 18%. La próxima semana, este organismo entregará una propuesta al Presidente con la situación de las instituciones del Estado.
Mientras esto sucede en el Ejecutivo, en empresas públicas como Petroecuador, sus directivos anuncian ajustes y posible despido de personal. A través de una comunicado de prensa, se aclaró que el gerente general, Carlos Pareja Yanuzzelli, dijo que se realizará una reingeniería interna para evaluar cuáles son los gastos que tendrán que recortarse en rubros como viajes, construcciones, infraestructura, vehículos, y de ser necesario, se deberá además optimizar el recurso humano existente en la empresa pública.
Cotopaxi, la preocupación
Correa ratificó “que es algo muy serio a lo que nos estamos enfrentando” pues se trata del volcán activo más alto del mundo. César Navas, ministro coordinador de Seguridad evaluó el plan de contingencia emprendido por el Gobierno y dijo que el proceso puede durar meses o semanas, pero lo importante es mantener el monitoreo para prevenir cualquier emergencia.
El Presidente cuestionó que pese a que se contaba con los datos de la erupción de 1877 y se conocía hasta donde avanzó la lava y las rocas se hayan generado asentamientos urbanos. “No hay que derramar sobre la leche derramada y ojalá nos sirva de experiencia”, dijo.
Otra de las acciones que emprenderá el Ministerio de Educación es capacitar a 19 500 estudiantes en el sistema fiscal y 12 000 en el sistema privado. La idea es que la primera semana se entregaran los kits y que los docentes realicen la inducción. El ministro Augusto Espinoza señaló que la primera es una semana de simulacros, para que conozcan como actuar en caso de que suba el nivel de alerta.