Bogotá, DPA
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, aceptó hoy una propuesta de varios familiares de secuestrados para que la entrega de dos militares en poder de las FARC se haga sin condicionarla a una liberación simultánea de todos los rehenes, como había exigido el gobierno hace dos meses.
El gobierno hizo el anuncio luego de que el gobernante colombiano sostuvo una reunión con allegados de los rehenes, algunos de los cuales llevan más de 11 años secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Al término del encuentro, el comisionado gubernamental para la paz, Frank Pearl, leyó un comunicado en el que notificó las decisiones del gobierno, entre las que se encuentra la ratificación de la autorización dada para que la senadora de oposición Piedad Córdoba esté presente en la entrega del cabo del Ejército Pablo Moncayo y el soldado Josué Calvo.
Las FARC anunciaron su intención de liberar a los dos efectivos el pasado abril, pero el proceso de entrega se ha retrasado debido a que el Ejecutivo no ha concedido una cita a Córdoba para coordinar el proceso de liberación y había pedido que la guerrilla entregara de manera simultánea a 24 militares y policías que tiene secuestrados.
Además de la entrega de los dos militares, la guerrilla aseguró que entregará el cadáver del mayor de la Policía Julián Guevara, muerto en cautiverio en 2006. Para la ejecución de ambas acciones las FARC exigen la presencia de Córdoba.
En el comunicado expedido por el gobierno también se reiteró que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica son las instituciones autorizadas para que coordinen el proceso de entrega de los rehenes.
“El Gobierno pedirá al CICR y a la Iglesia Católica que se obtenga una garantía por parte de las FARC para la liberación de la totalidad del grupo, y la entrega de los cadáveres de las personas asesinadas o muertas en cautiverio.
Todo esto en un tiempo corto, para que no siga la tortura”, señaló la comunicación. Además de esta solicitud, el gobierno indicó que demandará a través del CICR y de la Iglesia Católica “pruebas de supervivencia o información fidedigna sobre los secuestrados de quienes no se ha tenido noticia”.
En el último mes, la guerrilla ha enviado pruebas de vida de 21 de los efectivos que tiene en su poder, algunos de los cuales llevan más de 11 años secuestrados y a quienes se los vio en los videos enviados demacrados y encadenaos.
Desde 2007, luego de una ruptura en los acercamientos entre el gobierno y la guerrilla para gestionar la liberación de rehenes, la senadora Córdoba ha sido quien se ha encargado de buscar contactos con las FARC para lograr la liberación de rehenes, así como la entrega de las pruebas de vida que se han enviado.
La gestión de la legisladora del opositor Partido Liberal se ha visto truncada en varias ocasiones por las diferencias políticas que tiene con el gobierno del presidente Uribe.