Caracas, DPA
La ministra de Comunicación e Información de Venezuela, Blanca Eeckhout, afirmó hoy que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) es una organización “mafiosa” que está debilitada.
La funcionaria lanzó una arenga contra la SIP en la instalación de un foro sobre medios alternativos, como respuesta al encuentro que tiene en Caracas la agrupación de dueños de medios del continente.
Dijo que la SIP es una “mafia” que está debilitada y ya no es una “amenaza” para los pueblos. “Así que sus campañas, sus mentiras, su permanente amenaza ya no amenaza a nuestros pueblos porque existen los medios alternativos y comunitarios”, aseguró.
El I Encuentro Latinoamericano de Contrainformación y Comunicación Popular fue organizado por el gobierno para responder al foro sobre “Emergencia para la libertad de expresión en el hemisferio” de la SIP.
La SIP dijo en su encuentro que Venezuela abandera los intentos por restringir la libertad de prensa en varios países, en un grupo que ubicó a Argentina, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Eekhout respondió diciendo que “hay que hacer leyes que acaben con la dictadura mediática y que permitan la expresión y la participación de todos los venezolanos”.
Añadió que para impulsar nuevas leyes, el pueblo tiene que movilizarse para determinar las acciones que debe tomar el gobierno de acuerdo a las exigencias del pueblo.
“Ellos se niegan a que las leyes se transformen, ellos no quieren que los pueblos rehagan las leyes, pero las leyes hay que transformarlas y las transforman los pueblos”, aseveró.
Afirmó que las acciones de la SIP están “basadas en las mentiras y en el terror, eso es lo que hacen los factores más fascistas, cuando el poder mediático es utilizado por el imperio comunicacional”.
La funcionaria dijo que los dirigentes de la SIP “vienen de cumplir su papel de dictadura mediática al lado de las dictaduras más sanguinarias del continente”.
“La SIP es una organización caduca que no tiene nada que ver con este momento histórico en América Latina y el Caribe”, dijo y la señaló de haber participado en el derrocamiento del presidente de Chile, Salvador Allende.
“Esa fue una dolorosa experiencia para América Latina y fue la frustración del sueño de construir el socialismo en democracia con libertad. La SIP está ligada a la dictadura de Batista en Cuba, una dictadura sanguinaria, asesina, criminal, lacaya del imperio gringo”, aseveró. Indicó que sus “mentiras jamás detendrán esta lucha que se ha emprendido, creo que la respuesta que debemos darle a la SIP es de pie, todos alzando definitivamente nuestra voz y no aceptando más nunca la dictadura mediática”.