El Gobierno busca aumentar frecuencias y atraer más aerolíneas con política de cielos abiertos

El Gobierno permitirá que las frecuencias aéreas no tengan limitaciones, tras la adopción de la política de cielos abierto. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El Gobierno permitirá que las frecuencias aéreas no tengan limitaciones, tras la adopción de la política de cielos abierto. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El Gobierno permitirá que las frecuencias aéreas no tengan limitaciones, tras la adopción de la política de cielos abierto. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El presidente de la República, Lenín Moreno, mediante Decreto Ejecutivo del 27 de diciembre, decidió adoptar como política pública nacional la plena liberación del transporte aéreo en el Ecuador, con excepción del tráfico doméstico.

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas explicó que con la aplicación de esta política, el Estado manifiesta su compromiso de fomentar el desarrollo del transporte aerocomercial del país, a través de acuerdos y convenios bilaterales con otras naciones, que no estipulen limitaciones de frecuencias y capacidades. Estos convenios se denominan de cielo abierto.

La entidad añadió que con este Decreto se busca promover la conectividad aérea del Ecuador, lo que implica la libre competencia en el mercado, precios competitivos, oportunidades justas y equilibradas para los Estados, oportunidad de suscribir acuerdos de cooperación extranjera, libertad de servicios en vuelos chárter, y seguridad aérea.

Para Nicolás Larenas, especialista en temas aeronáuticos, con esta política se está disminuyendo el proteccionismo o el control de determinados vuelos. “Se abre el mercado para que se pueda volar sin restricciones entre naciones”.

Ecuador solo tiene firmados convenios de cielo abierto con la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Larenas considera que con el Decreto se busca generar convenios con EE.UU. y Europa, que son los principales mercados emisores de turistas hacia Ecuador.

Una política de cielos abiertos contribuye, además, a integrar países y perfeccionar códigos compartidos, explicó el experto en temas aeronáuticos Christian González. Por ejemplo, que una aerolínea que opera internamente brinde el servicio de transporte dentro del país, a pasajeros de una aerolínea extranjera.

“Las aerolíneas domésticas se verán obligadas a ser más competitivas para operar a escala nacional o para llegar a cubrir más distancias”, subrayó González.

El documento aclara que las negociaciones de convenios de cielos abiertos estarán a cargo de los ministerios de Transporte y Obras Públicas y Relaciones Exteriores y Movilidad Humana. Este trabajo se deberá hacer en coordinación con las Carteras de Turismo y Comercio Exterior.

Con ello, la Dirección General de Aviación Civil ya no estará a cargo de aprobar la operación de una aerolínea extranjera en el Ecuador, únicamente se encargará de trámites técnicos, explicó Larenas.

“En la negociación de convenios se deberá respetar el principio de la libre y sana competencia, garantizando la prestación permanente de servicios y previniendo prácticas desleales o el abuso de posiciones dominantes o monopólicas”, añade el Decreto.

Para las negociaciones de los convenios se considerarán los aeropuertos internacionales que se encuentren en el Ecuador continental.

La Cartera de Transporte y Obras Públicas subrayó que se prevé un crecimiento en el turismo receptor, producto de un incremento de operaciones, mejora en el servicio y posibles reducciones de tarifas.

Larenas aclaró que, si bien esta política contribuye a mejorar la conectividad aérea, esto debe ir acompañado de otros factores, como la reducción o eliminación de impuestos aeronáuticos, seguridad jurídica para inversión, seguridad ciudadana, promoción turística e importación de partes y repuestos de aviones sin tantos trámites.

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