El argentino Ibar Pérez Corradi, detenido hoy, 19 de junio, en Brasil tras estar prófugo en su país más de cuatro años por un triple crimen, “estaba acorralado desde hace varios meses y sin protección”, dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Pérez Corradi estaba acorralado hace varios meses y sin protección” de otros tiempos, expresó la funcionaria argentina en una conferencia de prensa. Bullrich indicó que la detención de Pérez Corradi, de 38 años, resulta para el gobierno argentino “un paso hacia el fin de la impunidad”, y en ese punto agradeció la colaboración del presidente paraguayo, Horacio Cartes, en la búsqueda del acusado.
“La voluntad del presidente paraguayo de no permitir la complicidad de su gente con Pérez Corradi permitió que se fuera quedando solo y cada vez con menos protección”, agregó. El gobierno argentino pidió a su par de Paraguay la extradición del acusado, algo que espera que ocurra en poco tiempo. “Paraguay va a facilitar el proceso de extradición. Es crucial traer a Pérez Corradi lo antes posible al país”, comentó el secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco.
En 2012 la Justicia argentina pidió la captura de Pérez Corradi por considerarlo el responsable de ordenar el asesinato, cuatro años antes, de tres hombres que, presuntamente se habían entrometido en una operación de venta de sustancias químicas para producir drogas.
El 7 de agosto de 2008, en la localidad argentina de General Rodríguez, fueron asesinados Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, aparentemente como consecuencia de una disputa entre bandas mafiosas por el control del mercado argentino de la efedrina. “Pérez Corradi tenía vinculación con los carteles de Juárez y Sinaloa“, explicó Burzaco. Por los crímenes fueron condenados Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta, quienes a fines de 2015 protagonizaron una espectacular fuga de una cárcel de máxima seguridad.
Bullrich, en tanto, comentó que para no ser identificado Pérez Corradi “se borró sus huellas dactilares”, una intervención por la que pagó, según la funcionaria, 50 000 dólares. El acusado argentino fue detenido en un departamento de la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, a la que llegó desde Ciudad del Este y con una identidad falsa.
Antes vivía junto a su esposa y dos pequeños hijos en un lujoso barrio cerrado. En el operativo participaron efectivos de su país y de Brasil. En medio de fuertes medidas de seguridad, Pérez Corradi fue trasladado hasta la capital paraguaya en un helicóptero.
En Paraguay está acusado de producción de documentos no auténticos y cohecho pasivo, delitos por los cuales se expone a cinco años de cárcel.