Quito, AFP
El presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien ha denunciado actitudes oligopólicas de las cementeras Holcim (Suiza) y Lafarge (Francia), dijo el sábado que creará una empresa estatal para ese sector minero, dentro de la cual democratizará la propiedad de las fábricas.
Señaló que el ministerio de Industrias comprará las pequeñas fábricas Chimborazo y Guapán, de propiedad del estatal Banco de Fomento y del Instituto de Seguridad Social, respectivamente, para crear la Empresa Cementera Nacional en virtud a que es un sector estratégico.
Ecuador desistió de buscar un socio extranjero para la Chimborazo luego de que Cimpor de Portugal hiciera una “mala” propuesta económica, según anunciara el mandatario en octubre.
“Si no hay cemento no hay carreteras de hormigón”, citó Correa el sábado, durante su informe semanal de labores, y añadió que Ecuador prevé montar otras cuatro cementeras estratégicamente situadas en el país para garantizar la provisión del producto.
Enfatizó que “vamos a democratizar la propiedad” de las fábricas de cemento porque “queremos tener 13 millones de (ecuatorianos) propietarios y empresarios”.
El jefe de Estado señaló que parte de los socios de las cementeras serán los trabajadores de las factorías y las comunidades, entre ellos indígenas.
Holcim y Lafarge dominan el sector en Ecuador, donde el gobierno planea incrementar la oferta de cemento en 1,5 millones de toneladas en los próximos 40 meses para garantizar el abastecimiento en las obras públicas.